El detenido pasó lunes a disposición judicial en Manacor | Alejandro Sepúlveda

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El delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías, reconoció ayer la falta de coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad en relación a la detención de José Juan Puchal, el asesino confeso de su mujer en es Camp Redó. Socías admitió que hubo retraso de «algunas horas» en el arresto del sospechoso y aseguró que se ha reunido con los mandos policiales para solventar el problema de información que lo motivó. El delegado del Gobierno efectuó ayer estas declaraciones, a preguntas de los periodistas, en el transcurso de una rueda de prensa sobre la firma de un convenio de cartografía entre el Gobierno y el Govern. No obstante, Socias calificó la actuación policial en este caso de «correcta».

Búsqueda
El cadáver de la mujer, Juana María Rebassa, de 42 años de edad, se descubrió el jueves por la noche, alrededor de las 20.00 horas, en el domicilio que compartía con José Juan, de 53 años, en la calle San José de la Montaña de Palma. El sospechoso asfixió a la víctima, la degolló y después huyó. El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de Palma se hizo cargo de la investigación. Los agentes de este cuerpo fueron informados de la búsqueda del presunto asesino y se les comunicó su descripción. Esta información, sin embargo, no se trasladó a la Guardia Civil y a distintas policías locales al momento sino al cabo de unas horas.

Esta hecho provocó una situación inverosímil. Pasada la medianoche del jueves al viernes, cuatro horas después de descubrirse el cadáver, José Juan fue interceptado por la Guardia Civil de es Pont d'Inca en la estación de tren de Marratxí. A los agentes les pareció sospechosa su actitud y procedieron a su identificación, pero lo dejaron marchar al no tener constancia de estaba siendo buscado. El comunicado, en el que se informaba de que el individuo «podía ser peligroso», llegó más tarde.

Luego José Juan llegó en autobús a Porto Cristo. A un agente de la Policía Local de la localidad también le llamó la atención la indumentaria del sospechoso y su actitud, pero los agentes de este cuerpo no sabían todavía que se había emitido una orden de búsqueda y captura de un varón con estas características.

Finalmente, en la noche del viernes, José Juan fue detenido por un policía local de Sant Llorenç des Cardassar fuera de servicio, cuando caminaba por la carretera de Cala Morlanda. El agente fuera de servicio informó a sus compañeros de la presencia del sospechoso y éstos lo detuvieron, entregándolo después al CNP.

Alarmas
Según Socías, tras el hallazgo de la víctima se activaron las alarmas adecuadas de búsqueda del sospechoso, pero explicó que en algunas dependencias de la Guardia Civil no se recibió dicha información por una cuestión de horario.

«Me consta que se transmitió la información de los hechos entre la 1 y las 2 de la madrugada, pero la posibilidad de que llegara a todos los cuartelillos es difícil porque los hay que, por sus características, a estas horas están cerrados», precisó en declaraciones recogidas por la Agencia EFE.

El delegado del Gobierno admitió que «desgraciadamente fue lo que pasó y los que reconocieron en un primer momento al presunto culpable de este crimen no habían recibido la información, y eso significó que se retrasase en algunas horas su captura».

Socias subrayó que lo importante es que la detención se produjo y ha señaló que «se hicieron las alarmas que se tenían que hacer», pero es necesario «mejorar el sistema de que llegue a todos los puestos de la Guardia Civil».

El delegado del Gobierno aseguró que se ha reunido con todos los mandos policiales para analizar cómo mejorar la comunicación y evitar que la información llegue con retraso a algunos puntos.