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La Audiencia Provincial de Palma juzgará la semana que viene a un hombre acusado de abusar de tres niñas, todas ellas nietas de la mujer con la que convivía el acusado. La Fiscalía solicita una pena de 23 años de cárcel para el acusado por los abusos contra las tres menores, dos de ellas hermanas.

Según el escrito de acusación, los abusos se produjeron de forma reiterada en el tiempo. La más pequeña de las niñas que denuncia los abusos tenía cinco años de edad cuando el procesado se la llevaba a jugar con la excusa de hacer cabañas en su habitación. Allí la manoseó en varias ocasiones y llegó a decir a la niña, según el fiscal, que tenía que perder la virginidad con él. Las otras dos niñas que acusan son hermanas. Ambas pasaban largos periodos de vacaciones en la Isla.


A una de ellas, cuando tenía ocho años de edad, la llamaba cuando estaba en la ducha y la pedía que le trajera una toalla. El acusado aprovechaba esos momentos para masturbarse ante la niña y pedirle que ella hiciera lo mismo. Seis años más tarde, con la excusa de enseñarla a conducir, realizó tocamientos a la niña y le llegó a introducir los dedos en la vagina.


La hermana de ésta, denuncia que sufrió los abusos unos años después. El acusado, en este caso también utilizaba la excusa de jugar a hacer cabañas para manosearla y masturbarse ante ella. De hecho, en este caso, el procesado, según consta en el escrito de Fiscalía, obligó a la menor a que le practicara una felación.

La causa fue instruida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Manacor. El fiscal acusa por un total de cinco delitos de abusos sexuales, tres de ellos continuados, y pide penas que suman los 23 años de prisión. Junto a las penas de cárcel, el Ministerio Público pide una orden de alejamiento durante cinco años, para que el acusado no puede acercarse a una distancia de cinco metros de las víctimas. También solicita una indemnización de 2.000 euros para cada una de las tres menores.