La mujer yace en el suelo conmociona-da, con la cara ensangrenta-da, minutos después de la brutal paliza en la barriada de Camp Redó. | Vasil Vasilev

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Apaleada en plena calle. Una mujer de mediana edad sufrió lesiones de consideración después de que un hombre la golpeara con furia en la cabeza y la dejara inconsciente en la calle, en la barriada palmesana del Camp Redó.
La salvaje agresión se produjo por la tarde, en la confluencia de la calle Felipe II con la carretera de Valldemossa. La emisora de la Policía Local de Palma emitió un comunicado urgente alertando de que una mujer acababa de ser apuñalada y yacía sobre el carril bici, con el rostro cubierto de sangre.
Conmocionada
Ésa era la información que habían facilitado algunos vecinos, que habían llamado desde sus teléfonos móviles al 092. Afortunadamente, en cuanto llegaron las primeras patrullas -tanto de la Policía Local como del Cuerpo Nacional de Policía- se aclaró que la víctima no había sido acuchillada, sino que había recibido una brutal paliza.
Lo más llamativo fue que la paliza se produjo en plena calle, a una hora en la que había numerosos testigos, y que cuando llegaron los agentes ya se contaba con una descripción concreta del fugitivo. El hombre, un español de unos 50 años, parece ser que había comenzado a discutir con la mujer en un restaurante. Ambos habían salido a la calle y una vez en el exterior el individuo comenzó a golpearla con fuerza, sobre todo puñetazos en el rostro.
La señora se desplomó sobre el carril bici y perdió el conocimiento durante unos instantes. Después quedó en estado de conmoción y no podía moverse. Los primeros en auxiliarla fueron los propios transeúntes que presenciaron la brutal paliza.
«Es una vergüenza que a estas alturas ocurran cosas como ésta. La Justicia tiene que ser muy dura con estos hombres que se creen que pueden apalear a una mujer en plena calle y después marcharse como si tal cosa, mientras ella se queda en el suelo, desmayada», comentó indignada una mujer que se paró a ayudar a la víctima.
Otros testigos aseguraron que el maltratador había esgrimido un cuchillo o una navaja, aunque parece que fue a modo de amenaza y que no llegó a apuñalarla.
Despliegue
Los agentes dieron una rápida batida por la barriada del Camp Redó y en pocos minutos consiguieron detener al sospechoso, que fue trasladado al cuartel por un delito de lesiones.
Ayer mismo, a la una de la tarde, se registró un asunto similar, en esta ocasión en la barriada de Son Gotleu. Un individuo de color golpeó con fuerza a su compañera y la dejó malherida en plena calle.
Los funcionarios policiales buscaban a un hombre de 1,70 metros de estatura, que vestía con camisa blanca, vaqueros y no llevaba calzado. La víctima, al igual que la señora de Camp Redó, había quedado conmocionada por los golpes y fue evacuada hasta un centro hospitalario.