G.PicóManacor20/05/10 0:00
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Errores humanos, técnicos, o desprendimientos sobre las vías han causado diversos accidentes y descarrilamientos del tren entre Palma, Inca y Manacor a lo largo de los últimos años.
El último siniestro, sin contar el de ayer, se registró el 31 de marzo de 2008, a las 09.45 de la mañana. Un convoy chocó contra el tope del final de la vía de la estación de Manacor y descarriló, provocando nueve heridos leves, que sufrieron contusiones y latigazos cervicales.
El anterior suceso se había registrado a última hora de la noche del 13 de marzo de 2004. Trece personas resultaron heridas al descarrilar el tren entre Sineu y Petra, a la altura del kilómetro 49, en un tramo de vías en trinchera, es decir, entre dos paredes. Parte de la malla de contención del talud de mayor altura cedió y se produjo un desprendimiento sobre las vías, que provocó el descarrilamiento del tren, en el que viajaban 40 personas.
El 21 de mayo de 2003 tuvo lugar otro incidente ferroviario. El tren circulaba de forma lenta en el nuevo empalme de la estación de Son Bordils, cuando dos ruedas de la máquina se salieron de la vía. Ninguno de los 50 pasajeros resultó herido.
La estación de sa Pobla fue el escenario del siniestro precedente. El 12 de febrero de 2002, por la mañana, un tren de pasajeros no frenó y se estrelló contra la topera de hormigón que delimita el final de la vía. La fuerza del choque fue tan brutal que la máquina arrancó de cuajo el bloque de hormigón, de 15 toneladas. La locomotora quedó destrozada y descarriló mientras que los otros dos vagones quedaron intactos, si bien uno de ellos también descarriló. El accidente se saldó con el balance de seis heridos.
Otro siniestro tuvo lugar el 20 de diciembre de 1998. La infraestructura de un paso elevado entre Consell y Alaró cayó sobre las vías del tren. El convoy que cubría la línea Inca-Palma se empotró contra los hierros que se habían desplomado a causa del viento. El accidente dejó fuera de servicio una vía el resto del día.