El robo fue rápido, lo que hace sospechar que el autor o autores conocían o habían vigilado la joyería. La alarma del negocio sonó poco antes de las seis de la mañana. Una testigo indicó después que había visto salir a dos hombres corriendo del centro comercial, los cuales se introdujeron en la Avenida de Illetes y luego 'desaparecieron'.
Un vigilante de la emperre de seguridad se personó en la joyería cuando sonó la alarma y encontró la barrera abierta así como varios expositores rotos y vacíos.
Los ladrones utilizaron un cortafríos para rajar la barrera metálica por la mitad. La parte inferior quedó en el suelo y el trozo superior se enrolló hacia arriba. Después, los delincuentes accedieron al interior del local, rompieron los cristales de varios expositores, principalmente aquéllos en los que había piezas de oro y se marcharon. Durante la huida perdieron algunos anillos y otro tipo de joyas, que fueron recuperados por el suelo.
La Policía Local y la Guardia Civil acudieron a la tienda y los agentes de este último cuerpo se encargaron de realizar la investigación. Los investigadores recogieron los cortafríos con los que rajaron la barrera metálica y rompieron los escaparates, buscaron huellas y demás indicios para dar con los sospechosos.
Los responsables del negocio comenzaron a hacer inventario para poder cuantificar el valor de las joyas sustraídas, así como los desperfectos en el local, que en total son cuantiosos.
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