En el banquillo, el autor del puñetazo, A.G. (izquierda), junto a otros dos acusados por la pelea en Alcúdia. | ALEX SEPULVEDA

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A.G. primero dijo que no, luego se lo pensó y al final aceptó cuatro años de cárcel por matar de un puñetazo a Gabriel Marquet en la madrugada del cinco de abril de 2009. En un juicio poco común, el principal acusado y su defensa alcanzaron un acuerdo con las acusaciones cuando ya había transcurrido un buen tramo de la vista y dos de los otros acusados habían señalado a su compañero como el hombre que dio el puñetazo que acabó con la vida de Marquet.

Durante su declaración, el acusado había dicho que él solo se limitó a intervenir para separar, culpó a otro de los acusados del puñetazo e incluso aseguró que los que le acompañaban esa noche se pusieron de acuerdo para decir que fue él. Junto a la declaración del resto de acusados y de varios testigos, también le delataba el mensaje telefónico que su novia envió a la acusada, novia y hermana de otros dos implicados. En el sms, la joven hablaba de buscar una coartada para Antonio.

Con este planteamiento, durante un receso, el acusado habló con su letrada y aceptó cuatro años de cárcel por un delito de homicidio imprudente; frente a los 12 que solicitaban antes las acusaciones por homicidio.

Los otros cuatro acusados sí admitieron su participación en la pelea. Los cuatro se conforman con penas que implicarán su ingreso en prisión. Dos de ellos, los instigadores de la pelea, según el relato de hechos de las acusaciones, fueron condenados a seis meses por un delito de lesiones. Los otros a una multa por varias faltas de lesiones también. La madre de la víctima me mostró visiblemente contrariada con que estos cuatro no ingresen en prisión: «queríamos justicia, no venganza», dijo a salir del juicio.

En el juicio quedó claro que aquella madrugada en el Port d'Alcúdia, los acusados comenzaron a golpear al grupo en el que iba Marquet sin motivo alguno. «Nos estaban esperando», según un testigo. Cuando la pelea amainó, el acusado cruzó la calle con la mano en el bolsillo y corriendo, se fue hacia Marquet al que dio un puñetazo por la espalda. El joven de 32 años quedó en coma del golpe y falleció unas semanas después.