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La Policía Local de Palma ha logrado identificar a una joven que entre 2009 y 2010 ha movilizado a los servicios de emergencia en 73 ocasiones tras comunicar falsas alarmas. Se da la circunstancia de que esta persona, de 27 años, sufre una minusvalía psíquica y está incapacitada por resolución judicial, por lo que no se le pueden exigir responsabilidades penales.
La joven está bajo tutela de una asociación y cuando sale se dirige a casa de su abuela. Desde allí supuestamente realizó numerosas llamadas a la Policía Local alertando de accidentes, incendios u otro tipo de sucesos. Estas llamadas se efectuaban desde seis teléfonos distintos y la joven ha facilitado seis identidades diferentes.
En todos los casos, los equipos de emergencia se han movilizado y después se ha comprobado que se trataba de una falsa alarma. En este sentido cabe recordar que la Llei de Gestió d'Emergències del Govern también prevé multas para los casos en que se comunican incidentes falsamente.
Tras la sucesión de llamadas, la Policía Local de Palma inició una investigación para identificar a la mujer. Las gestiones fueron complicadas ya que ella utilizaba seis números distintos y cada vez que le devolvían la llamada desde la centralita del 092 o del 112 cortaba en seguida la comunicación. Después apagaba el teléfono.
Sin embargo, recientemente, uno de los agentes logró contactar con ella desde un teléfono exterior al cuartel y averiguó su identidad. El agente le dijo que había ganado un premio de una compañía de productos de belleza que estaba realizando una promoción en Palma y necesitaba saber sus datos personales. La joven cayó en la trampa y facilitó su identidad a la policía, que comprobó que ya había realizado tres actuaciones por incidencias con esta chica en Ca l'Ardiaca y en el Hospital Psiquiátrico.
Al ser la joven inimputable se realizará un informe y se remitirá al juzgado. Un portavoz policial indicó ayer que ahora «los números de teléfono desde los que llamaba se introducirán en la base de datos y cuando llame aparecerá como una posible falsa alarma. No se dejará de comprobar, porque puede que algún día sea cierta la alerta, pero se enviará a una patrulla o pocos efectivos para que comprueben si la emergencia es cierta en lugar de movilizar a todos los medios como se hacía hasta ahora».