Investigan el robo de 200.000 euros en maquinaria de una empresa de Binissalem

La propietaria de la maquinaria denunció ante la Guardia Civil de Inca el robo ayer por la mañana y apuntó en su denuncia como posibles autores a un proveedor de la empresa y a dos empleados. Según dijo ante la Benemérita, debía dinero al otro empresario y que éste le había amenazado con llevarse la maquinaria si no le pagaba las facturas que le debían.

La Guardia Civil comprobó ayer que la entrada a la nave, situada en la calle Pou Comu, no había sido forzada, por lo que sospecha que quien efectuó el robo tenía una llave. Además, se trata de un robo que requiere una cierta infraestructura: al menos una grúa y un camión con el que mover las cuatro piezas, todas ellas de un peso considerable. A ésto se une que hay que saber cómo desmontar las máquinas y desconectar los cables.

Según la denunciante el único que sabía como hacer esa operación es uno de los empleados a los que ha denunciado. Este trabajador, uno de los encargados de la planta, tiene además llave, según dice la dueña. Se trata de la primera vez en la que se produce un robo de esta cuantía en la empresa, si bien la gerente sostiene que de forma habitual se han producido robos de mercancías, de los que culpa a los mismos empleados. Además propone como testigo a otro trabajador que, según ella, habría visto esos hurtos de almendras. La nave carecía de alarma y de cámaras de seguridad, por lo que no está claro cuándo se produjo exactamente el robo. En todo caso fue entre el día 24 y el día 28, en los que la fábrica permaneció cerrada. Fue uno de los encargados quien dio la voz de alarma al abrir el día de los Inocentes y percatarse de que la maquinaria había desaparecido. La Guardia Civil interrogará en los próximos días a las personas implicadas por la gerente.