La máquina agrícola enganchó el cadáver, que se encontraba oculto entre las hierbas junto al poblado. | Vasil Vasilev

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Una máquina de segar hierbas descubrió ayer por la tarde un cadáver oculto entre la maleza de un solar próximo a Son Banya. Cuando el conductor consiguió detener las aspas, ya era demasiado tarde y el cuerpo había quedado destrozado, por lo que será necesario la prueba del ADN para identificarlo.

Pasadas las seis de la tarde, un hombre trabajaba con su máquina frente al poblado gitano. Las hierbas tenían un metro de altura y en uno de los tramos que estaba cortando, un bulto entró en la trituradora. El trabajador quedó tremendamente conmocionado cuando detuvo el aparato y descubrió que se trataba de una persona.

En descomposición

En un primer momento se pensó que se trataba de un accidente y que la máquina había triturado a un toxicómano que descansaba entre las hierbas. Después, cuando llegaron a Son Banya agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, se descubrió que se trataba de un cadáver en avanzado estado de descomposición, por lo que se descartó la hipótesis del atropello accidental.

El juzgado de guardia fue informado del macabro hallazgo y una comisión judicial se desplazó hasta el descampado. Por su parte, el Grupo de Homicidios de la Jefatura palmesana se hizo cargo de la investigación. Una de las principales hipótesis que barajan los investigadores es que el cuerpo sin vida arrollado por la máquina podría pertenecer a un vecino de Palma desaparecido desde hace algunos meses, y que precisamente fue buscado entre El Molinar y Son Banya, de forma infructuosa. De hecho, entre los restos se hallaron partes de un carnet de identidad que apuntaría en esa dirección.
Los expertos de la Policía Científica inspeccionaron de forma minuciosa el solar donde apareció el cadáver, en busca de indicios sobre su identidad.