El pasado domingo, tal y como les contó ayer en exclusiva Ultima Hora, a las siete de la mañana, saltaron todas las alarmas en una vivienda de la calle Melilla.
«De repente sentí un dolor muy intenso y decidí prepararme para ir al hospital. No me dio tiempo de nada. Lo único que recuerdo es que llamé a mi vecina Antonia y...bueno, el resto ya lo sabéis», añade.
En el domicilio se encontraba su marido, un ciudadano de nacionalidad alemana que, hace años, se enamoró de Mallorca.
Yamile tiene otros tres hijos, todos varones. «Me hacía mucha ilusión que fuera una niña, pero tengo que decir que siempre recordaremos que mi hija nació entre policías, ambulancias y mi vecina Antonia ejerciendo de comadrona», comenta una madre muy sonriente y tremendamente feliz.
Son Espases
La pequeña Lisa nació con un peso de dos kilos cuatrocientos gramos y en un buen estado de salud.
En estos momentos, madre e hija se encuentran en la planta de materno infantil del hospital universitario de Son Espases, donde un excelente equipo de médicos, enfermeras y personal sanitario les atienden.
«Todo estaba previsto para que diera a luz el próximo día 22 de octubre. La cosa se adelantó por circunstancias de la vida y mira. Tengo que agradecerle a mi vecina Antonia su ayuda. También a todos los policías, médicos y personal de las ambulancias que me ayudaron y se portaron muy bien conmigo. Tengo que reconocer que nos pusimos todos muy nerviosos, pero al final todo fue bien y la niña está perfecta», concluye.
Yamila, nunca olvidará la experiencia y se muestra muy feliz ante la posibilidad de que su hija, cuando pasen unos años, pueda ver en los periódicos la peculiar historia de su nacimiento.