La denunciante llega, el pasado 14 de diciembre, a los juzgado del brazo de su abogado; detrás va su madre con otro letrado.

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Tras la declaración que realizó en Eivissa el pasado 14 de diciembre la joven modelo que ha denunciado por presunta violación al príncipe de Arabia Saudí Al Waleed bin Talal bin Abdulaziz al Saud, la Fiscalía ha pedido el archivo de la causa, confirmaron ayer desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Balears.
La juez instructora del caso, Carmen Martín, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, ha denegado la petición de archivo de la Fiscalía argumentando que debe dar cumplimiento a la orden formulada por la Audiencia Provincial de interrogar al saudí a través de una comisión rogatoria.
La Fiscalía ha recurrido el rechazo del archivo de la causa, al igual que también lo ha hecho la acusación particular, es decir, los representantes legales de la modelo, que, al parecer, no están conformes con el proceder del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa.
Este juzgado ya decretó el archivo de la causa y, a raíz del recurso presentado por los abogados de la joven, la Audiencia Provincial ordenó la reapertura del caso y obligó a la juez a que busque la manera de interrogar al denunciado.
La modelo, una joven de origen hispano-alemán, declaró el mes pasado en Eivissa a petición del ministerio público. Sus abogados criticaron duramente a la Fiscalía de Eivissa, a la que acusó que estar al servicio del Gobierno, y calificaron de interrogatorio la actitud del representante del ministerio público a la hora de formular preguntas a la joven.
Ella se ratificó en su relato. Asegura que en el verano de 2008, cuando ella tenía tan solo 20 años de edad, conoció en Eivissa a un hombre de origen árabe que después, según su denuncia, resultó ser Al Waleed bin Talal bin Abdulaziz al Saud, considerado como el hombre más rico de Arabia Saudí y uno de los 20 principales potentados del mundo. Siempre según la denuncia, el hombre se le habría insinuado y ella le habría rechazado. Tiempo después, señala la joven en la denuncia, habría conocido a dos chicas jóvenes también de origen árabe que la habrían drogado poniendo algo en su bebida cuando se encontraban en un restaurante de Eivissa.

En el yate
De allí, afectada por la droga, la habrían conducido al lujoso yate Turama, donde habría sido violada. En declaraciones a la revista Interviú, la joven dijo que en el barco había muchos chicos y chicas y que la droga corría a raudales. En la denuncia dice que recuerda que un hombre estaba encima de ella y la estaba penetrando. También asegura que la amenazaron para que no presentara denunciara. Pero lo hizo en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Eivissa y, tiempo después, habría reconocido a su violador en un programa de televisión.
Por su parte, el príncipe, a través de sus representantes, ha asegurando que en el tiempo que la joven dice que fue violada en Eivissa él se encontraba en Cannes y ha aportado fotografías y testimonios que lo apoyan. También asegura que nunca ha navegado en el Turama, ya que él cuenta con su propio yate.