Los acusados españoles se taparon el rostro en los juzgados. | Alejandro Sepúlveda

TW
46

Una columna y la Policía Local pararon en seco la loca noche de desenfreno de una pareja. En la madrugada del viernes, un Nissan Micra circulaba por el polígono de Son Castelló. En él iban un hombre y una joven. Su recorrido terminó cuando el conductor perdió el control del vehículo y se empotró contra una de las columnas que sostenían la marquesina de la cafetería Mic Mac, situada en la calle 16 de julio. El voladizo se vino abajo provocando graves daños.

La pareja siguió su carrera loca hasta que se empotró contra un coche que había aparcado en la misma calle con lo que provocaron una carambola en la que tres automóviles quedaron dañados. El vehículo estacionado en la calle salió disparado por el golpe, atravesó una verja y a su vez colisionó contra otros dos automóviles que se encontraban en un establecimiento de venta de coches de segunda mano.

Carrera

La Policía Local llegó al lugar tras los dos accidentes. La pareja puso a prueba la paciencia de los agentes. Ninguno de los dos tenía carné en regla: ella lo tenía retirado y él jamás tuvo permiso de conducción. La joven se identificó como conductora para encubrir al hombre, pero los agentes descubrieron el ardid cuando descubrieron un moretón en el pecho de él que mostraba la marca del cinturón de seguridad. La inclinación de la señal, de izquierda a derecha, dejaba bien claro que él era quien llevaba el vehículo. De esta manera, los agentes le detuvieron por un delito contra la seguridad del tráfico.

La historia no quedó ahí. La mujer comenzó a ponerse más nerviosa. Se reía y se negaba a dar sus datos a los agentes. Éstos iban a meterla en el coche cuando la joven les dio un empujón y, sin más echó a correr como una descosida.
Detrás de ella fueron los agentes que la alcanzaron después de un puñado de metros. La mujer tuvo que ser reducida y el empujón y la carrera le costaron acompañar al hombre a los calabozos de San Fernando, acusada de un delito de desobediencia grave a la autoridad y de otro de atentado a los agentes.