El conseller de Medio Ambiente del Govern balear, Gabriel Company, ha calculado este martes que en torno a la mitad de los incendios sufridos este verano en Baleares han sido intencionados, siendo éste, ha dicho, uno de los factores que han marcado la campaña de verano de extinción de fuegos en el archipiélago.
Así lo ha señalado en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada en el Pleno celebrado esta mañana, en la que Company ha manifestado que la de este año ha sido una campaña «especialmente dura y complicada» por tres motivos: por la simultaneidad de los fuegos -hubo algún día en el que coincidieron entre 12 y 15 incendios activos-, las olas de calor y la falta de lluvias y el elevado grado de intencionalidad, especialmente en la isla de Mallorca.
Company ha explicado que se han registrado 129 incendios este verano -sin costar los dos fuegos que todavía están activos en Menorca- y han arrasado un total de 318 hectáreas quemadas. La media de los últimos diez años es de 95 incendios y 373 hectáreas, por lo que «estamos por debajo de la media, pero aún así son cantidades elevadas», ha matizado al respecto.
Por causalidad, el conseller ha precisado que la negligencia ha sido el motivo de un 32% de los fuegos; la intencionalidad el 40%, -aunque, tal y como ha apuntado, «todavía falta por determinar las razones de 25 incendios que se están investigando, pero que seguramente llegarán al 50% de intencionalidad"; las causas naturales un 1% y el origen desconocido el 5% restante.
Además, ha explicado que de los 15 fuegos más fuertes que se han originado durante esta campaña, 13 de ellos han sido intencionados, mientras que los dos restantes «también podrían haberlo sido», tal y como apuntan las investigaciones.
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