Dos de los detenidos ayer tarde en el juzgado de guardia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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El Cuerpo Nacional de Policía da por desarticulada la banda de atracadores que durante el último mes ha cometido cuatro asaltos en Palma. Los robos se han cometido en una coctelería y en tres gasolineras y los ladrones han logrado apoderarse en total de más de 14.000 euros.

Los agentes han arrestado a siete personas relacionadas con la banda y la última detención se produjo ayer por la mañana. De estas siete personas dos fueron puestas en libertad tras declarar en las dependencias policiales y las cinco restantes fueron entregadas ayer por la tarde en el juzgado de guardia de Palma.

Pasamontañas

La operación policial fue bautizada con el nombre de «Pichón». En el transcurso de las pesquisas se constató que los arrestados actuaban siempre vestidos de negro y ocultaban sus rostros con pasamontañas y capuchas. También esgrimían cuchillos y una pistola, llegando incluso a disparar al aire para intimidar a sus víctimas si se resistían.

En la coctelería de Palma asaltada amenazaron al dependiente con pistola y cuchillo en mano y lograron un botín de 650 euros.

Días más tarde se apoderaron de 4.900 euros al agredir al empleado de una gasolinera que en ese momento iba a ingresar el dinero de la recaudación en una sucursal bancaria. Del mismo modo actuaron en otras dos estaciones de servicio donde lograron un botín de más de 8.500 euros.

Las gasolineras atracadas están en la calle Joan Miró, junto a Marivent y en la carretera de Valldemossa, frente a la Universitat de les Illes Balears. En este último robo agredieron a un empleado. Para cometer los asaltos utilizaban un vehículo sustraído que abandonaron e incendiaron tras el robo en la estación de respostaje de la carretera de Valldemossa. Los detenidos huyeron, se escondieron o atrincheraron cuando los agentes se disponían a detenerlos y algunos intentaron agredir a los policías.