Un grupo de bomberos tratan de apagar un incendio en un taller de discapacitados en la localidad de Titisee-Neustadt, Alemania. | PATRICK SEEGER

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Un incendio en un taller para discapacitados en la localidad alemana de Titisee-Neustadt, en el corazón de la Selva Negra, dejó hoy catorce muertos y siete heridos de diversa consideración, informó la policía.

Un portavoz policial destacó que la rápida actuación de los bomberos evitó un mayor número de víctimas en una operación de rescate calificada de «dramática» y «complicada» por la naturaleza de los afectados.

El incendio se produjo por causas por ahora desconocidas en un taller para discapacitados psíquicos y físicos de la organización religiosa humanitaria Cáritas en el que trabajaban hasta 120 personas y los bomberos señalaron que en el momento del incendio se encontraban allí cerca de un centenar.

Al lugar del incendio, a 40 kilómetros de Friburgo y en el estado federado de Baden-Württemberg, acudieron mas de 300 efectivos de los bomberos y sanitarios desde localidades cercanas, los primeros poco después de activarse la alarma automática.

Rápida intervención

La rápida actuación de los bomberos, que trabajaron con máscaras y equipos de oxígeno, permitió rescatar con vida a numerosos discapacitados y trabajadores del taller del edificio, que se encontraba envuelto en una intensa humareda.

«Hemos tenido que actuar con personas que por naturaleza no reaccionan de manera racional», dijo Karl Heinz Schmid, portavoz de los bomberos, para explicar la complejidad de la operación de rescate.

Añadió que muchos de los discapacitados, algunos de ellos con minusvalías múltiples, reaccionaron con pánico y total desorientación ante el incendio, que pudo ser controlado unas dos horas después de iniciarse.

Igualmente se desplazaron varios helicópteros de rescate para trasladar a los heridos mas graves a hospitales de la zona.

Frente a informaciones iniciales que hablaban de un foco en el tejado, los bomberos informaron posteriormente de que todo indica que el fuego se inició tras una explosión en un almacén del edificio y que la alarma se activó de manera automática sobre las 14.00 horas locales (13.00 GMT).

«La noticia del incendio en el taller de discapacitados y su terrible alcance me han afectado profundamente», dijo el primer ministro de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, al conocer los hechos, para poco después desplazarse al lugar del siniestro.

Conmoción en Titisee-Neustadt

El alcalde de Titisee-Neustadt, Armin Hinterseh, expresó su «conmoción» al acudir al lugar del siniestro y aseguró que se realizará una investigación exhaustiva para conocer el origen del incendio.

La policía montó en el pabellón de una cercana empresa de transportes una oficina provisional para identificar a todas las personas que se encontraban en el taller en el momento del siniestro.

Asimismo al lugar del incendio acudieron varios psicólogos para atender a víctimas y familiares, pero también a fuerzas de rescate que intervinieron en la operación de rescate, conmocionadas por el dramatismo de la misma.

El taller de Cáritas fue fundado hace unos 30 años para dar trabajo a discapacitados psíquicos y físicos, aunque el edificio afectado, de dos plantas y un semisótano, era de reciente construcción.

El centro laboral de carácter benéfico se dedicaba a trabajos en madera y metal, pero también a sistemas electrotécnicos que eran realizados por los discapacitados bajo la supervisión de monitores especializados.