El Área de Investigación del cuartel de Inca lleva a término la investigación. | JULIO BASTIDA

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El Área de Investigación del cuartel de la Guardia Civil de Inca ha esclarecido dos hurtos en joyerías de esa localidad y de sa Pobla y ha descubierto que los autores eran una menor de 17 años acompañada de dos niños de 13.

La adolescente, de etnia gitana, se encontraba ingresada en el centro Es Fusteret, de cumplimiento de medidas de internamiento para menores. Se trataba, pues, de una chica conflictiva que ya había tenido incidentes anteriores.

Permiso

El pasado viernes, día 30, le concedieron un permiso para ausentarse durante unas horas, y parece ser que la menor se desplazó a Inca y se juntó con dos niños de trece años, a los que ya conocía anteriormente, y con una joven mayor de edad.

Según ha averiguado la Guardia Civil, el grupo se desplazó hasta una joyería de esa localidad y en el interior los dos niños despistaron a la empleada para que la menor pudiera meter la mano en uno de los expositores y hurtar algunos efectos. A continuación, se marcharon de forma precipitada y poco después la encargada descubrió lo que había ocurrido e interpuso una denuncia. La pandilla juvenil visitó después una joyería de sa Pobla, donde utilizaron el mismo método para apoderarse de algunas joyas. Cuando la Benemérita tuvo noticias del segundo hurto puso en marcha un dispositivo de búsqueda y procedió a la detención de la menor y de la joven de 18 años que la acompañó en los delitos. Por su parte, los dos niños de trece años fueron entregados a sus respectivos padres, para que se hicieran cargo de ellos. La menor de Es Fusteret regresó al centro especial de Palma, tras ser interrogada por el Área de Investigación del cuartel de Inca. De las diligencias practicadas hasta la fecha se ha confirmado que en el 'palo' de sa Pobla participaron los dos niños, la menor y la joven, mientras que en el hurto de Inca parece ser que sólo estaban la chica de Es Fusteret y sus dos compinches.

En los últimos meses, se han disparado los actos delictivos en la comarca de Inca, circunstancia que preocupa a las fuerzas de seguridad. Algunas bandas de magrebíes y gitanos están cometiendo numerosos hurtos al descuido y robos con fuerza.