Los tres acusados, ayer durante el juicio en la Audiencia Provincial de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Relojes de lujo, joyas y hasta una moneda conmemorativa del la boda del Príncipe y Letizia Ortiz. Tres ciudadanos georgianos aseguraron ayer que el botín que el Cuerpo Nacional de Policía encontró en la casa en la que convivían todos ellos era comprado. Según contaron en el juicio se reunieron con un rumano en plaza de Espanya y éste les vendió todo el botín.

No fue ésta la única explicación que dieron. En uno de los golpes fueron sorprendidos por agentes de la policía. Para justificar qué hacían en ese edificio, el acusado aseguró que buscaba a una mujer rusa que había conocido esa noche. Como estaba bebido, le había acompañado uno de sus compañeros. El tercero esperaba en el coche a la puerta del edificio.

Los tres están acusados de una oleada de robos -14 en dos semanas- cometidos en el mes de julio de 2011 en Palma, Inca y Manacor. Según sostiene la Fiscalía, los acusados eran expertos a la hora de reventar cerraduras y empleaban un pico de oro y una llave inglesa para hacer saltar los bombines de las puertas y, de esta manera entrar en las viviendas. Elegían pisos que se encontraban vacíos durante esos días e iban directos a por joyas y relojes. Su principal golpe lo cometieron en un piso de la calle Francesc Rover en el que se hicieron con un rólex y otros joyas valoradas en más de 20.000 euros. En otro piso, de la calle Jesús, se llevaron más de 10.000 euros en joyas.

Enfadado

Uno de los acusados, que reside en España desde hace diez años, se desmarcó más de sus dos compañeros: «Nunca he entrado a robar, nunca he sido detenido y me he enfadado mucho con ellos». Según cuenta se limitó a acoger en su casa a los otros dos y desconocía que guardaran en sus maletas material robado.

Sin embargo, contra éste hay un detalle incriminador. Desde la jefatura de policía, cuando estaba detenido, le dejaron llamar por teléfono a su mujer. Sin embargo, aprovechó para decirle en ruso a ella que ocultara el material robado. El acusado atribuyó la frase «¿dónde lleváis las cosas?» a que trasladaban los muebles de una habitación. La fiscal terció: «¿Y eso era tan importante para comentárselo a su mujer cuando está detenido?».

Dos de los acusados tienen también cargos por utilizar documentación falsa para encubrir su nacionalidad georgiana. La Fiscalía reclama para ellos penas que suman 27 años de prisión. El juicio continuará a lo largo de los días de hoy y mañana.