Los hechos ocurrieron hace unos días, cuando un hombre de 42 años, que sufre una invalidez, llamó insistentemente a la puerta del convento, ubicado en la calle reverendo Gabriel Bestard número 51.
Ayuda
El varón empezó a llamar de forma insistente al timbre de la puerta de las monjas. Una de ellas le abrió la puerta y el hombre le pidió dinero, a pesar de que tenía serias dificultades para hablar por una operación que le habían hecho.
La religiosa le explicó que no podían dar donativos limosnas, pero le ofreció comida y rezar por él. A continuación, le entregó unos alimentos y cerró la puerta. El señor no se quedó contentó y volvió a aporrear la entrada. Cuando se encontró con una monja le volvió a pedir dinero y finalmente la religiosa le entregó tres euros, aunque le recordó que ellas no entregaban donativos, sino que ayudaban de otra manera a los más necesitados.
La disputa no acabó aquí y el mendigo siguió llamando al timbre, aunque las monjas decidieron no volver a abrir la puerta porque temían por su integridad, ya que el inválido estaba muy alterado.
Pasado un tiempo, las monjas pensaron que el vecino se había marchado y olvidaron el incidente, pero cuando una de ellas se dirigió a la puerta para salir a buscar el coche, aparcado junto a la iglesia, se encontró con un incendio intencionado.
El mendigo había introducido una manta ardiendo por un buzón de grandes dimensiones, en la entrada del convento, y las llamas empezaban a propagarse. La rápida reacción de las hermanas evitó este extremo y la Policía Local y los bomberos fueron informados del ataque.
Una patrulla se desplazó rápidamente hasta el convento de Son Roca y procedió a la detención del sospechoso, que seguía por las inmediaciones, muy nervioso y violento. Según informaciones policiales, no es la primera vez que el individuo provoca incidentes, casi siempre relacionados con las penurias económicas por las que atraviesa, además de por su delicado estado físico. Las monjas, por caridad, han retirado la denuncia.
8 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Alfonso. Porque la raza no importa o no debería importar. Si las monjas saben que es un enfermo mental lo que tendrían que hacer es llamar al centro donde esta ingresado el hombre para que lo vayan buscar y problema solucionado. Los enfermos mentales son personas enfermas y se les debe ayudar.
He oído que el delincuente en cuestión es de nacionalidad marroquí. ¿Por qué se omite este dato en la noticia, por favor, si es así?
El nuzón está en el interior de la puerta. Este pobre chico está muy mal, debería estar ingresado en alguna institución. Está totalmente deteriorado físicamente y mentalmente, es muy agresivo. Hace dos semanas destrozó un coche de una voluntaria de la parroquia porque el cura le dio comida y no dinero (600 euros le costó la broma). LLeva encima una medicación muy fuerte. Se ha escapado varias veces del hospital y cuando sale vuelve al barrio y sule hacer cosas como estas.
Pues las monjas podrían cuidarlo si esta enfermo y audarlo. Se supone que ellas son las enviadas de Dios para estas cosas. Cuanta hipocresía puede llegar a tener la iglesia y sus subditos...
Si esa es la entrada del convento ¿Dónde está el buzón de grandes dimensiones por donde el inválido metió una manta?
Vaya personaje encima que le dan comida y 3 euros,se nota claramente que lo que quería comprar tenía poco que ver con la comida.Que desagradecido.
que lo pongan en la carcel y le den de comer de todas formas tanto dinero se malgasta y no son mendigos los que lo aprovechan
a la carcel le daran de comer al sinverguenza este