Un comedor totalmente calcinado, un edificio desalojado, ocho personas atendidas por las ambulancias y dos de ellas trasladadas al hospital Mateu Orfila es el balance del incendio declarado en la madrugada de ayer sábado en una vivienda de la avenida Francesc Femenias de Maó. Según relató la familia de los dueños de la vivienda, todo apunta a que una chispa del climatizador fue la causante del incidente, ya que provocó que un sillón cercano prendiera fuego envuelto en llamas.
Los hechos empezaron poco antes de la una, en plena noche, cuando unos transeúntes que pasaban por la zona vieron el fuego y alertaron a las autoridades. Esta acción salvó la vida de la anciana que residía en el piso y que no sabía nada de lo que acontecía porque estaba durmiendo en su habitación.
Cerca del inmueble había una dotación de policías nacionales que fueron los primeros en intervenir. Entraron en el piso. A pesar de la humareda lograron encontrar a la residente en la vivienda y evacuarla. Los agentes usaron los extintores con los que van equipados sus vehículos y pudieron extinguir el fuego antes de que afectase a otras habitaciones más allá del comedor de la casa.
También procedieron a rescatar a otro vecino del inmueble que se encontraba colgado de uno de los balcones debido al temor que sentía por la cercanía de las llamas.
Hasta el lugar del incendio se desplazaron también ambulancias de emergencia, efectivos de la Policía Local y una dotación del parque de bomberos.
Debido al humo los sanitarios tuvieron que atender a ocho personas, en su mayoría agentes de la Policía Nacional que intervinieron en las tareas de rescate. Uno de ellos y la anciana fueron evacuados al hospital Mateu Orfila para comprobar que no hubiera ningún problema de salud añadido. Tras ser sometidos a una revisión en Urgencias se detectó que estaban bien y se les dio el alta médica.
Mientras, en el lugar de los hechos los bomberos se dedicaron a vigilar que los rescoldos no se reavivaran. También procedieron a ventilar el domicilio para quitar todo el fuerte olor a humo que permanecía. La dotación del cuerpo contraincendios permaneció allí hasta pasadas las tres y media de la madrugada, hora en la que regresaron a su cuartel.
Ya por la mañana, la familia de la residente en el domicilio siniestrado explicó que las llamas sólo habían afectado al comedor. También descartaron que el fuego y las altas temperaturas hubieran dañado la infraestructura del edificio por lo que los vecinos pueden volver a sus casas sin riesgo alguno.
Daños visibles
Desde el exterior los daños son perfectamente visibles. El boinder muestra los efectos del humo. También tiene casi todos los cristales rotos debido a las altas temperaturas que se alcanzaron en esa habitación. El mobiliario y las paredes interiores ofrecen una imagen absolutamente negra fruto del humo y de la madera calcinada.
Algunos vecinos del barrio comentaban ayer que no supieron lo ocurrido hasta que se despertaron por la mañana. El hecho de que haya una zona de locales de ocio nocturno muy cerca (motivo por el que había efectivos de la policía nacional patrullando) hace que muchos residentes de Andrea Dòria no presten demasiada atención a los ruidos que procedan de la calle por las noches