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Dos hombres se hicieron con 16.000 euros en material informático en una tienda de Inca que asaltaron por el método del butrón. En el robo fueron sustraídos varios ordenadores portátiles, tabletas, cámaras de vídeo y fotografía y otros tantos smartphones por valor, además de 3.000 euros en efectivo de la caja.

Hacia las 3.05 horas de la madrugada, los asaltantes abrieron un butrón en la parte trasera del establecimiento por el cual se introdujeron en el mismo. Ataviados con guantes de látex y cubriendo sus cabezas con las mismas camisetas que llevaban puestas, desactivaron el sistema de alarma que conecta con la empresa de seguridad y los fotodetectores del mismo, para evitar así ser filmados. No obstante, la tienda contaba con otro sistema más de grabación propio del que solo desactivaron dos de las tres cámaras del equipo, por lo que los ladrones fueron grabados.

Según dichas grabaciones, los dos individuos que entraron en el local permanecieron dentro del mismo desde las 3.05 hasta las 4.30 horas de la madrugada.

Tras saltar la alarma, la empresa de seguridad avisó al dueño de la tienda y envió a un agente de seguridad al lugar de los hechos y llegó cuando los ladrones todavía estaban en el establecimiento. Aún así aseguró no haber visto movimiento, según explica el propietario del local.

Tras una inspección ocular exterior, a las 4:04, la empresa de seguridad avisó a Francesc Mira, dueño del establecimiento, de que no había nadie en el mismo por lo que debía suponerse de un fallo del sistema. «Me fui a la cama pensando que sólo se trataba de una falsa alarma» explicó.

A la mañana siguiente cuando Francesc llegó a su puesto de trabajo, encontró el local desvalijado y interpuso una denuncia. «Ya vale con lo mal que está todo que la gente haga estas cosas que hunden más a los empresarios, ahora mismo me siento muy impotente» declaró Mira.

Afortunadamente, la tienda cuenta con un seguro que cubrirá las consecuencias derivadas del desfalco y este no trascenderá más allá de lo ya ocurrido.