El Príncipe y la Infanta mostraron su preocupación ante las consecuencias que el incendio puede acarrear a las localidades cercanas y a sus habitantes en los próximos años. g Foto: A. SEPÚLVEDA | Alejandro Sepúlveda

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El fuego sigue estable, pero aún no se ha dado por controlado. Los servicios de emergencia mantienen estabilizadas las llamas que desde hace cinco días asolan la Serra. La gravedad de la situación vivida llevó ayer a la visita a la zona cero de la Reina, el príncipe de Asturias y la infanta Elena. A lo largo de la jornada, el riesgo del incendio se bajó de nivel 2 al 1, es decir, que ya no representa un peligro para personas y bienes. El recuento actual de hectáreas quemadas se sitúa en 2.335.

Sobre las nueve y media de la mañana llegaron al Ajuntament d'Andratx el president del Govern, José Ramón Bauzá, junto con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, quienes fueron recibidos por el alcalde del municipio, Llorenç Suau. Minutos después se unían a la comisión que recibió a los miembros de la Casa Real, el general Serrano de la UME y el comandante general de Balears, Casimiro San Juan.

Después de que todas las autoridades insulares se colocaran en el patio del Ayuntamiento hacía su entrada un vehículo ford C-Max al volante del cual se encontraba don Felipe de Borbón. Con la reina Sofía de copiloto y la infanta Elena en la parte posterior, todos llegaron saludando de forma discreta a los medios y procedieron a realizar las presentaciones protocolarias con la comisión de bienvenida. Tras unas breves palabras, los miembros de la Familia Real fueron informados por el jefe del departamento de emergencias y un técnico del Ibanat, de los entresijos del incendio: cómo se inició, los motivos y las condiciones adversas para su extinción.

Tras finalizar la presentación, la Reina y sus hijos pasaron a la sala de plenos, acondicionada estos días como sala de avituallamiento para los servicios de emergencias, unidades de la UME y los voluntarios que colaboraban en la extinción. Ahí, Su Majestad mantuvo breves conversaciones con el alcalde de Andratx y algunos funcionarios del municipio, a quienes trasladó su agradecimiento.

La Reina también manifestó su admiración por el gran trabajo de colaboración y apoyo realizado por los vecinos del municipio aportando bebidas y comida.

Al final de la visita los tres han sido conducidos al patio. Ahí les esperaban funcionarios, voluntarios, miembros del servicio de emergencias y una comisión de los hoteleros y empresarios que colaboraron en el realojo de afectados y el avituallamiento. Finalmente, los miembros de la Casa Real concluyeron su visita despedidos entre aplausos y vítores.

El president Bauzá y el ministro de Agricultura quisieron destacar la importancia de la colaboración entre los distintos organimos y unidades de extinción y felicitar a los mallorquines por su solidaridad. Sobre la calificación de zona catastrófica, Arias Cañete declaró que «el Gobierno no hace declaraciones de zona catastrófica si no que aprueba un decreto ley de medidas en caso de catástrofe natural». Estas ayudas, en todo caso, se fijarán a finales del verano en un convenio de colaboración entre las administraciones central y autonómica.