Agentes encapuchados asaltaron la casa de Santanyí donde había dos británicos. | Alejandro Sepúlveda

TW
0

El ECO (Equipo contra el Crimen Organizado) de la Guardia Civil de Palma ha desarticulado una red de ciudadanos extranjeros -la mayoría ingleses- que habían cometido una fraude millonario con el impuesto del IVA. Las detenciones se han llevado a cabo en Santanyí y Felanitx y en el gran operativo han participado policías alemanes, franceses y belgas.

El fraude por el llamado «carrusel del IVA» se cometió en distintos países y la banda implicada se dedicaba a la compra y venta y a la importación. Movían vehículos de lujo y sobre ellos pesaba una orden europea de detención.

Asalto

En la madrugada del viernes al sábado, sobre las cinco, los agentes del ECO, apoyados por funcionarios del cuartel de Santanyí, irrumpieron en una casa de esa localidad, que previamente había sido sometida a vigilancia.

Los asaltantes no querían encontrarse sorpresas e irrumpieron de forma inesperada, con contundencia. Iban encapuchados y en cuanto los vecinos se dieron cuenta de lo que estaba pasando se generó mucha expectación en la zona.

En la casa, al parecer, había dos ciudadanos ingleses, que fueron reducidos y detenidos. Ninguno de ellos ofreció resistencia y fueron trasladados hasta los calabozos de la Comandancia palmesana. En Portocolom, en Felanitx, se llevó a cabo casi al unísono otra detención de un presunto defraudador buscado a nivel internacional.

Los acusados fueron puestos a disposición judicial en Vía Alemania y el lunes se autorizó su traslado hasta la Audiencia Nacional. Ese organismo deberá pronunciarse en breve sobre la extradición que solicitan algunos países de los arrestados. La evasión de impuestos a gran escala que consiguió realizar la banda es considerable y fuentes consultadas por este diario han comparado el caso al de Salvador Llinás, el empresario mallorquín que estuvo implicado en el 2005 en una supuesta trama de blanqueo de dinero y evasión de capitales desmantelada en Mallorca, que fue descubierta en Montuïri a través de la compraventa de vehículos de alquiler. Estos hechos, que en su día fueron calificados como la mayor trama de blanqueo de dinero en las Islas, todavía están pendientes de juicio. Llinás huyó a Paraguay, donde fue detenido.