Varios agentes frente a la joyería, ayer por la tarde, una vez que los responsables del establecimiento descubrieron el robo que habían sufrido. | Vasil Vasilev

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Robo de película en es Coll d’en Rabassa, en Palma. Uno o varios ladrones desvalijaron una joyería situada en la calle Cardenal Rosell y se apoderaron de un cuantioso botín. El Cuerpo Nacional de Policía se ha hecho cargo de la investigación para tratar de identificar a los autores y determinar con exactitud el montante del robo y los daños causados, que podrían rondar el medio millón de euros.

El establecimiento asaltado es la joyería María José, situada en el número 52 de la calle Cardenal Rosell. El local se encuentra en los bajos de un edificio y parece ser que los ladrones accedieron al interior a través de la escalera del bloque. Una vez dentro reventaron la caja fuerte y se llevaron todas las joyas, piedras preciosas y efectos de valor que quisieron de la caja además de piezas de los mostradores y dinero en efectivo. El robo se descubrió ayer por la tarde y se dio aviso al Cuerpo Nacional de Policía. El caso pasó a manos del Grupo de Robos y los efectivos de esta unidad empezaron a realizar gestiones, comenzando por una minuciosa inspección del local así como un reportaje fotográfico.

Vecinos

Poco a poco, la noticia del robo se fue conociendo entre los vecinos de la zona. Algunos de ellos, que viven encima o al lado de la joyería, explicaron que durante los últimos dos o tres días habían escuchado que alguien picaba dentro del local, como si estuviesen haciendo obra. Estos vecinos indicaron que pensaban que se estaban realizando reformas en la joyería y no creían que se tratara de un robo. Debido a las molestias que causaban los ruidos procedentes del local habían estado a punto de llamar a los dueños de la joyería para quejarse de que picaran tanto y causaran molestias durante los días de fiesta, pero no lo hicieron al pensar que se trataba de unas reformas puntuales. Sin embargo, ayer se quedaron de piedra al saber que los golpes que habían escuchado durante los últimos dos o tres días habían sido provocados por el ladrón o los ladrones.

Los responsables de la joyería se pusieron a trabajar para tratar de determinar qué número de piezas habían sido robadas y el valor que pueden alcanzar.