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Dos policías locales de Manacor han admitido hoy haber dado una paliza a un hombre que sacaron a la fuerza de una discoteca del municipio en 2005, y se han conformado con una condena de un mes y medio de cárcel que será sustituida por multa de 360 euros para cada uno de ellos.

La Audiencia de Palma ha acogido hoy el juicio por estos hechos, en el que los policías han admitido el relato de lo ocurrido realizado por la Fiscalía y se han conformado con las penas solicitadas para ambos, en las que el ministerio público ha tenido en cuenta como atenuante las dilaciones indebidas en el proceso, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Los hechos que se han juzgado ocurrieron en la madrugada del 8 de octubre de 2005 cuando, realizando los servicios propios de su cargo de policías locales, los dos agentes entraron en la discoteca Tiffanis de Calas de Mallorca, de donde sacaron a la fuerza a un hombre.

Los agentes se excedieron en las funciones propias de su cargo, tiraron al hombre al suelo, le pegaron y esposaron y se lo llevaron entre dos coches para ocultarlo de los transeúntes, donde le dieron patadas y le golpearon con una porra. Aunque el hombre intentó huir, lograron atraparlo de nuevo, lo metieron en el vehículo oficial todavía esposado y siguieron golpeándole con la porra.

Como consecuencia de la paliza, el hombre sufrió policontusiones y heridas y fracturas costales que le dificultaban la respiración, lesiones que tardaron 30 días en curar.

Por estos hechos, los dos policías han admitido una condena de un mes y 15 días de prisión cada uno, sustituibles por multa de 3 meses a razón de 4 euros al día, lo que implica que abonarán en total 720 euros. La Fiscalía pedía además una indemnización para la víctima de 860 euros.

El juicio celebrado por la Sección Primera de la Audiencia ha quedado visto para sentencia.