El sospechoso entra en la parte trasera del vehículo policial tras ser detenido. | Alejandro Sepúlveda

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Arnau M. N., el mecánico de 51 años detenido por el crimen de Porto Cristo, duerme desde ayer en la cárcel. El arrestado fue puesto ayer por la mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor. La magistrada Clara Rodríguez, en funciones de guardia, ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza y le imputa un presunto delito de homicidio, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Balears, que matizaron que se mantiene el secreto de las actuaciones.

Arnau fue conducido a las diez de la mañana a los juzgados de Manacor por parte de la Policía Nacional. Fue detenido el miércoles como presunto autor de la muerte de Ángel Abad Torres, de 61 años, quien regentaba desde hacía muchos años el bar Gorli de Porto Cristo.

Hace años Ángel y la mujer de Arnau fueron novios pero rompieron. Recientemente habían reanudado esa relación. Arnau se obsesionó con Ángel y presuntamente en los últimos meses le pinchó las ruedas del coche varias veces y lo había amenazado.

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Supuestamente, el martes por la mañana acudió al bar y le disparó dos veces a poca distancia con un arma de pequeño calibre. La mujer de la limpieza encontró el cadáver de Ángel cuando acudió al bar a primera hora de la mañana.


Investigación

A partir de entonces la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y fue atando cabos. Al día siguiente detuvo a Arnau, dueño de un taller mecánico en la localidad, y le intervino tres armas. El sospechoso es aficionado al tiro olímpico y dispone de licencia para esta actividad. Los investigadores están convencidos de que una de las armas intervenidas, que el sospechoso limpió, se utilizó para cometer el crimen. La prueba de balística deberá confirmar si fue así. Un testigo también vio salir del bar Gorli a Arnau, vestido con el mono de mecánico, poco antes del crimen.