Imagen de dos de los integrantes de la banda de butroneros entrando en los calabozos de los juzgados de Vía Alemania, de Palma. | Jaume Morey

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Los principales integrantes de la banda de butroneros detenida el pasado jueves por agentes del Cuerpo Nacional de Policía pasaron ayer su primera noche en prisión. De los ocho arrestados, cinco de ellos fueron puestos, a primera hora de la mañana de ayer, a diposición judicial.

Una vez prestaron declaración ante la jueza de guardia, la magistrada ordenó su ingreso inmediato y sin fianza en el Centro Penitenciario de Palma. Previamente, dos de los detenidos habían sido puestos en libertad con cargos en comisaría al tratarse de delincuentes con menor implicación en los asaltos.

Finalmente, uno de los cabecillas de la trama no pudo ser presentado ante la jueza porque sufrió una crisis de ansiedad en los calabozos de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía y precisó ser trasladado de urgencia hasta el hospital. En estos momentos se encuentra ingresado en el módulo de detenidos del centro hospitalario de Son Espases. En cuanto se recupere será puesto a disposición judicial y, con casi total seguridad, se dictará una orden de ingreso en prisión.

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Se trata de una banda desplazada desde Toledo y que pasaba largas temporadas en la Isla. Los investigadores del Grupo de Robos del Cuerpo Nacional de Policía llevaban bastante tiempo tras ellos y les atribuyen numerosos robos.

Sin duda alguna, el más sonado, fue el robo de película perpetrado durante la pasada Semana Santa en la joyería María José, ubicada en la calle Cardenal Rosell del Coll d'en Rabassa de Palma. En esa ocasión, los integrantes de la banda realizaron un butrón y permanecieron en el interior del establecimiento durante varios días. El botín obtenido superó los 400.000 euros. Los vecinos pensaron que estaban realizando una reforma y no llamaron a la policía.

Finalmente, el pasado jueves, la banda fue sorprendida mientras estaban perpetrando un butrón en una inmobiliaria del centro de Palma. Los agentes siguieron a los ladrones y los arrestaron cuando llegaron a su piso franco sito en la barriada de Son Ferriol. En esta ocasión, se incautó 33.000 euros en efectivo y dos cajas fuertes de más de 300 kilos.