La Policía Local de Llucmajor y la funeraria trasladan el cadáver del indigente, que falleció en una cueva en Son Verí Nou. | Alejandro Sepúlveda

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Un indigente que dormía en una gruta junto al mar, en la urbanización de Son Verí Nou, falleció este jueves a causa del frío.

La Policía Local de Llucmajor y la Guardia Civil fueron informados de que un indigente nacido en la República Checa, de 59 años, había fallecido en la calle Rambla, en Son Verí Nou.

El varón vivía con su compañera en una cueva natural que él había protegido con piedras, sombrillas y tumbonas.

Está justo enfrente del mar y los agentes que acudieron a inspeccionar la gruta constataron que allí la corriente de aire es gélida. Además de una humedad tremenda.

Por añadidura, llevaba tres días lloviendo intermitentemente en esas rocas, por lo que todo estaba mojado.