El ministerio público acusa a un matrimonio de permitir que un amigo suyo tomara imágenes de sus hijas de 11 y 13 años de edad desnudas y en poses explícitas. Los tres luego distribuían las imágenes por internet en páginas pornográficas y cobraban cantidades de hasta 300 euros por los lotes de imágenes.
Los tres acusados fueron detenidos en enero de 2014 por la Policía Nacional después de una investigación de meses. Un grupo especializado detectó en Madrid multitud de fotos de una niña de doce años en páginas web pedófilas. El perfil estaba alojado en el Reino Unido pero, por las imágenes se llegó a localizar uno de los escenarios de las fotos: un taller mecánico del polígono de Son Castelló. En él trabajaba uno de los acusados y aprovechaba que el local estaba vacío para tomar allí imágenes de las menores sin que los dueños y sus compañeros supieran nada.
El siguiente dato que delató a los acusados fue que uno de ellos subió en Facebook varias fotos de la misma menor que aparecía en las imágenes pornográficas detectadas por la policía. De esta manera, en septiembre de 2013 se llevaron a cabo una serie de registros en las viviendas de los acusados. En ellas se encontraron ingentes cantidades de material pornográfico de las dos niñas, además del vestuario que les hacían que se pusieran para las imágenes. Los clientes de la trama contactaban con ellos a través de páginas especializadas y tienen orígenes diversos: desde Canadá o Estados Unidos a Alemania.
Al principal acusado, el que tomaba las imágenes se le reclaman 51 años de cárcel y también se le imputan seis delitos de abusos sexuales por manosear a las niñas e incluso a un niño de tres años. Este hombre tiene antecedentes por posesión de pornografía infantil. Los dos padres de las niñas se enfrentan a peticiones de 18 años de cárcel cada uno por corrupción de menores.
8 comentarios
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Debería de existir la pena de muerte para casos como este. Nadie que cometa semejante vejación hacia un niño se merece vivir.
Que los exilien a IRAN !!; Allí se hará justicia con ellos, aquí todo canalla queda impune...
Para estas cosas si que tendria que haber pena de muerte.
De primera vemos k se trata de enfermos mentales y la condena que pide la giscslua de 18 años para los padres me parece muy corta comparándola con la del fotógrafo . Ellos tienen mas culpa porque son los padres de estas niñas y han permitido que pase esto. Su acto tiene mas peso inmoral que del fotógrafo .
Esto no se arregla con la cárcel de eso estoy muy seguro, este tipo de gente es perversa y enferma, lo otro que pienso me lo reservo por no estar permitido verterlo aquí.
Massa pocs anys!
No tendrían algunos que tener hijos......... Ojala se pudran en la carcel.
En Tahilandia vi como hombres alemanes y nordicos en los bares siem pre tenian un niño-a sentados encima de sus rodillas.