El fuego se originó en un cuarto piso de la calle Cala Llombards, en Palma. Al parecer, un joven matrimonio tenía encendido un brasero eléctrico. En un momento dado y por causas que se desconocen una chispa saltó al sofá. El fuego se propagó con gran velocidad a pesar de los esfuerzos de la pareja para tratar de controlar las llamas. Los jóvenes decidieron abandonar el piso. Los chicos avisaron al resto de vecinos del inmueble para evitar una tragedia y, con suma celeridad, procedieron al desalojo del edificio.
Policía Local de Palma, Cuerpo Nacional de Policía, Bombers de Palma y varias ambulancias medicalizadas del SAMU-061 se personaron en el lugar, sofocaron las llamas y atendieron a los vecinos que precisaron atención médica.
El gato de la pareja no pudo salir del piso en llamas y quedó atrapado. Uno de los bomberos localizó al animal inconsciente tendido en el suelo. El bombero le aplicó su propia mascarilla de oxígeno para que lograra respirar y los sacó a la calle. Una vez en vía pública, policías, bomberos y personal sanitario trataron de reanimar al animal y le practicaron masajes cardíacos. Finalmente, el felino falleció.
2 comentarios
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En todas las casas debería ser obligatorio un extintor adecuado(en los coches también).Las empresas de gas y electricidad(y de automición) deberían de proveerlos y mantenerlos de forma gratuíta.Sólo una clase política sometida a los intereses de las grandes empresas no es capaz de exigir servicios,básicos y de sentido común cuándo se comercializan materias peligrosas,que redundarían en una mayor seguridad de los ciudadanos.
Veo que nadie habla de las cuatro personas que viven en el piso. Ni de como ha quedado la casa. Ni de la situación en la que se encuentran. Morbosos.