Los daños materiales se aprecian en la novena planta del edificio de El Toro. | Michel's

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La Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià ha detenido a un hombre como supuesto pirómano del doble incendio que en noviembre pasado devastó dos apartamentos de un gran bloque de El Toro. Los investigadores creen que el incendiario, que es vecino del edificio, pretendía borrar huellas tras robar en ambos pisos.

Las diligencias han sido complicadas y han durado medio año. El pasado día 25, los apartamentos 903 y 904 del edificio ‘El Toro', ubicado en ese mismo núcleo turístico, ardieron de madrugada. El fuego no había empezado en una casa y se había propagado a la contigua, sino que había dos focos, uno en cada vivienda. Se trata de apartamentos pequeños, de unos 50 metros cuadrados, que resultaron con cuantiosos daños materiales.

El doble incendio causó el pánico en la finca y numerosos vecinos salieron a la calle, huyendo de las llamas y el humo. Tres guardias civiles se adentraron en uno de los pasillos, pensando que había una mujer atrapada, y uno de ellos resultó intoxicado y quedó hospitalizado por precaución.

La Policía Judicial llevó a cabo una exhaustiva investigación, que finalizó este miércoles con la detención de un vecino, como principal sospechoso. Los agentes creen que entró a robar en las dos casas y después simuló un gran incendio para borrar las huellas y no dejar indicios.