Hanebuth, detenido en Palma en julio de 2013. | Alejandro Sepúlveda

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El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha prorrogado dos años más la prisión provisional del líder de la banda motera 'Angeles del Infierno', Frank-Armin Hanebuth, y su lugarteniente, Khalil Youssafi, para evitar que se fuguen de España y que influyan en testigos e imputados. Entiende que ambos mantienen contactos con miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado que les dotan de «protección» en sus actividades criminales.

El magistrado, que ha seguido el criterio de la Fiscalía en una vista en la que la defensa ha solicitado su puesta en libertad, argumenta que es «indispensable» prorrogar hasta el máximo legal la estancia en prisión de los dos líderes de la organización motera, que fue desarticulada en 2013 en Palma de Mallorca y se dedicaba, entre otras actividades, a la extorsión, la prostitución coactiva y la trata de personas.

En sendos autos, el juez Velasco argumenta que subsiste un riesgo de fuga porque no tienen nacionalidad española y están imputados por delitos graves, resultando próxima la celebración del juicio sin cuya presencia este no podría celebrarse. Por ello, cree que su puesta en libertad, supondría «dejar en sus manos» el desarrollo de la acción de la Justicia.

En concreto, el instructor apunta a Hanebuth, nacido en Hannover (Alemania), como el «jefe o líder» de la organización criminal asentada en Mallorca y uno de los máximos resposnables de la red en Europa. En la isla balear habría invertido en inmuebles, clubes o bares donde coloca al frente a personas de su confianza y «mantiene contactos con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que le dotan de protección en el ejercicio de sus actividades criminales».

En el mismo sentido, se pronuncia sobre Youssafi, nacido en Marruecos y que ocuparía el «escalafón más alto» del grupo criminal siendo la persona de confianza de Hanebuth, quien le nombró «vicepresidente» del mismo. Añade que dispone de un alto nivel de vida sin que conste una actividad laboral que lo justifique y tiene relación con miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que le «posibilitan el ejercicio de su actividad criminal con seguridad».

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 propuso juzgar en febrero pasado a 55 miembros y colaboradores de esta banda al dictar un auto en el que transformaba las diligencias de investigación en procedimiento abreviado, trámite equivalente al procesamiento.

La resolución judicial situaba a la cabeza de la organización a Hannebuth, de nacionalidad alemana, a Khalil Yousafi y a su hermano Abdelghani. Estos dos últimos ayudaron al líder a desembarcar en Mallorca junto a otro «grupo de adláteres», según Velasco.

Las conductas descritas en el auto son constitutivas, de forma indiciaria, de los delitos de pertenencia a organización criminal, extorsión, coacciones, amenazas, blanqueo de capitales, prostitución coactiva, trata de personas, estafa, detención ilegal, encubrimiento, tenencia ilícita de armas, cohecho, revelación de secretos, tráfico de influencias, falsedad en documento oficial, delito contra la salud pública y simulación de delito.

«BANDA MOTERA FUERA DE LA LEY»

Velasco describía en su auto los orígenes y el desarrollo de la organización 'Hells Angels Motors Club' (HAMC) que, según varios informes de Europol, «se sitúa entre las principales bandas moteras fuera de la ley que operan en el continente».

La investigación permitió descubrir la implantación de uno de estos grupos (llamados «chapters") en la isla de Mallorca, en una primera fase desde 2009 hasta que se disolvió en 2011 y conformada principalmente por miembros de la banda llegados de Turquía.

En una segunda fase, desde finales de 2012 hasta que fue desarticulada en 2013, la banda operaba principalmente con miembros procedentes de Alemania. Una de las principales actividades delictivas y fuente de financiación de la trama era la prostitución. Según el juez Velasco, los miembros de la banda traían a España a chicas con apariencia de turistas y las obligaban a ejercer de forma coactiva.

PEDIAN CREDITOS ICO

No obstante, los 'Angeles del Infierno' y sus colaboradores buscaron todo tipo de actividades que pudieran ofrecerles un beneficio económico. De ahí que participaran en operaciones de blanqueo de capitales, de extorsión o estafas mediante la creación de empresas con apariencia legal con las que obtener créditos ICO.

También se concertaron con un grupo organizado de individuos que se dedicaban a la introducción de cocaína en Mallorca mediante la utilización de mujeres de origen sudamericano que utilizaban a modo de «correo». Según el juez, la organización contaba con una elaborada gestión, con un reparto de tareas y múltiples colaboradores, entre los que se encontraban un miembro de la Policía Local de Palma, un agente de la Policía Nacional y un guardia civil.

El magistrado considera que la investigación ha permitido demostrar una «concertación delictiva entre los diferentes miembros de la organización criminal en la preparación y ejecución de los delitos a los que, con permanencia temporal y cierto reparto de papeles, se dedican».

Por su «permanencia temporal» en la banda, los imputados acabaron conociendo la actividades delictivas desarrolladas por la organización, «adaptándose a su plan» y facilitando a los cabecillas, a cambio de dinero, la infraestructura necesaria en la isla de Mallorca para desplazarse desde otras partes de Europa, asentarse y blanquear sus ilícitas ganancias en España. Además, la red de colaboradores les ayudaba a «hacer rentable y exitoso delinquir».

En diciembre de 2014, la Audiencia Nacional subastó siete motocicletas pertenecientes a los presuntos cabecillas de la organización, entre las que se encontraban cinco Harley Davidson --entre ellas una FLHCR Road King tasada en 16.930 euros--, una Yamaha Royal Star y una MV Augusta. Según fuentes jurídicas, las pujas alcanzaron un valor de 28.600 euros. Hanebuth y Youssafi se encuentran en prisión provisional desde el 23 de julio de 2013.