‘El Pablo’, junto a su hijo, minutos antes del inicio del juicio. | Alejandro Sepúlveda

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El día de ‘El Pablo’ en los juzgados de Vía Alemania. Justo la mañana en la que la Policía Nacional puso a disposición del juez a los detenidos en La Vileta por suministrar droga al patriarca en La Soledat, él, su hijo y otro acusado comparecían para ser juzgados por tenencia ilícita de armas y por tráfico de drogas respectivamente.

La Fiscalía reclama tres años de cárcel para ‘El Pablo’ al que acusa de poseer dos revólveres sin licencia. Las dos armas se encontraron en un registro que efectuó la policía en mayo de 2013 en las calles Fornaris y Teix. Los investigadores revisaron tres viviendas comunicadas entre sí y en una de ellas aparecieron las armas. ‘El Pablo’ admite que dos de las casas eran suyas pero, precisamente dice que en la que se encontraron las pistolas no es suya: «Era una planta baja de mi suegra que estaba en obras. Las armas pueden ser de cualquiera de mi familia», aseguró.

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A su hijo y a un tercer acusado el ministerio público les acusa de mantener abierto un punto de venta de marihuana y hachís en la calle Fornaris. Les reclaman cuatro años de prisión. Iván Campos, el hijo del patriarca se negó a declarar. Las defensas niegan que participaran en la venta a pesar de los seguimientos realizados por la policía que interceptó a varios de los clientes de este punto de venta.

Estos testigos que fueron identificados con droga cuando salían de comprar en ese domicilio sufrieron este jueves en el juicio cierta amnesia. Ninguno recordaba dónde había comprado la droga. Los policías que participaron en la investigación sí relataron a la juez los seguimientos y la entrada y salida de clientes de ese domicilio. El juicio continuará el próximo día 24 a la espera de que declaren algunos testigos más.