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El número de infracciones penales en Balears en 2015 -delitos y faltas- se cifró en 66.728, lo que supone un descenso del 2,9 % respecto al año anterior, aunque la sustracción de vehículos a motor subió un 22,8 %, sobre todo de motocicletas y vehículos de alquiler.

En concreto, el número de vehículos robados fue de 1.774, algo que se está investigando ante el hecho de que, sobre todo, se trata de motocicletas y coches de alquiler el objetivo de deseo de los ladrones.

Este tipo de robos, que también se ha acrecentado en el conjunto del país, podría tener que ver con la mayor presencia de turistas el año pasado, que además han prolongado sus estancias.

La delegada del Gobierno en las Islas Baleares, Teresa Palmer, ha ofrecido hoy en rueda de prensa los índices de criminalidad de 2015 y ha expresado su satisfacción por estos «datos positivos», por lo que ha felicitado a las fuerzas de seguridad del Estado, aunque «hay que mejorar», ha apostillado.

Palmer ha recordado la cifra récord de turistas que se registró el año pasado en el archipiélago y ha afirmado que Baleares es un destino turístico de «primer orden» en cuanto a seguridad a nivel internacional.

Entre los numerosos datos destaca la disminución de 12 a 8 del número de homicidios dolosos y asesinatos consumados, cuatro menos.

Mientras tanto, los robos con fuerza en domicilios fueron 3.323 (-7,9 %) y 1.074 los robos con violencia e intimidación (-11,8 %).

Las infracciones penales por tráfico de drogas disminuyeron un 25,2 % hasta las 419, mientras que los daños se situaron en los 4.999 (+1 %) y los hurtos en 27.680 (- 7,1 %).

Por islas, los delitos y faltas se situaron el año pasado en Mallorca en los 48.045 (-0,7 %), en 2.760 en el caso de Menorca (-7,8 %), de 15.154 (-8,9 %) en Ibiza y de 769 (+5,6 %) en Formentera.

Los homicidios disminuyeron de 9 a 7 en Mallorca y todos ellos tuvieron lugar en el municipio de Palma, donde los delitos relacionados con el tráfico de drogas cayeron un 17,9 %, hasta los 92 casos, y un 3,3 % los hurtos hasta los 11.021.

En la capital balear, el robo de vehículos a motor creció un 9 %, hasta los 645, mientras que los robos con fuerza en domicilios descendió un 20,5 % hasta los 601, y un 13,6 % el robo con violencia e intimidación hasta los 483 casos.

En la conferencia informativa, Palmer ha sido preguntada por las consecuencias que puede tener la anulación por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Islas Baleares (TSJIB) de la ordenanza cívica municipal de Palma.

La Delegación del Gobierno ha consultado a la Abogacía del Estado y ha respondido hoy mismo al Ayuntamiento de Palma que no hay vacío legal respeto a este tema, sino que existe normativa estatal que delega en los ayuntamientos para que sancionen comportamientos en la vía pública.

«Por tanto, no existe ese vacío legal, sino que existe capacidad sancionadora por parte del Ayuntamiento de Palma y el resto de consistorios», ha aclarado Palmer, que ha mostrado su disposición a «hablar» con cualquier municipio del archipiélago, sobre todo en el marco de las juntas locales de seguridad.