El perjudicado, Damià Gual, ha interpuesto la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil y este viernes el Seprona realizó una inspección ocular en la finca, situada casi en las afueras de Campanet.
Gual, que es secretario de la sociedad de cazadores de Campanet y muy conocido en la localidad, explicó que tenía cinco setters ingleses en la finca. «El jueves fui a la finca y me encontré un perro muerto junto a la caseta y otra perra en mal estado, con vómitos, diarrea y temblores musculares. La llevé rápidamente a la veterinaria de sa Pobla y después de cinco o seis horas de tratamiento parece que hemos podido salvarla, pero hay que esperar a los próximos días», indicó Damià Gual. El informe de la veterinaria refleja que la perra presentaba «síntomas claros de intoxicación por plaguicidas, insecticidas, herbicidas...».
Gual remarca que «Son perros muy especiales para mí, los cuidamos mucho y me duele mucho lo que les han hecho. Los otros tres setters parece que están bien porque no debieron comer nada ya que están muy bien adiestrados y solo comen lo que les damos, incluso si alguien les da algo con la mano no lo tocan». «Hace poco también apareció muerto un pastor alemán dos casas más abajo y hace un mes robaron otro perro, es muy extraño».
2 comentarios
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Primero que el cazador deje de matar animales indefensos.
Supongo que alguien hasta las narices de los ladridos porque este sujeto yendo de víctima no es mas que un irresponsable como tantos otros que creen que los perros se pueden dejar solos en la finca y que ladren dia y hoche, sé perfectamente de qué hablo y deberían ponerles una buena multa a este tipo de personajes por las molestias que caiusan.