Según han informado desde la Policía en un comunicado, la operación, que se inició el pasado 28 de junio, se ha cerrado con la detención de 13 personas y con la incautación de más de 86.000 euros en metálico, además de varias sustancias estupefacientes.
La Policía Nacional destaca que durante la investigación, que se prolongó durante ocho meses, se conoció que este clan funcionaba como «una verdadera organización, con un perfecto reparto de roles entre los investigados».
Disponían de un punto de venta de droga a toxicómanos ubicado en la calle Vistalegre, en pleno barrio de Sa Penya, donde siempre había una o dos personas encargadas de la adulteración y distribución de la droga a los consumidores finales.
Presencia policial
En torno a este punto de venta, la organización contaba con un amplio dispositivo de seguridad compuesto por varias personas que se encargaban de avisar de la posible presencia policial en la zona.
En este punto de venta, la organización únicamente contaba con pequeñas cantidades de droga para ser distribuida de forma inmediata, la cual iban reponiendo a medida que se quedaban desabastecidos.
Este abastecimiento se realizaba desde los numerosos inmuebles con los que contaba el clan en el barrio de Sa Penya, no teniendo siempre almacenada la droga en el mismo lugar ya que iban alternando los lugares de ocultación, para dificultar en su caso la acción policial, según han informado los responsables de la operación.
Toda esta organización estaba dirigida y coordinada por la matriarca del clan, conocida como «la Paca», la cual se encargaba de adquirir las sustancias estupefacientes con las que contaban los investigados.
Para ello, contaba con la colaboración de otra de las detenidas, la cual residía en un piso de la calle Vía Púnica de Ibiza, vivienda que «la Paca» frecuentaba para abastecerse.
En los domicilios de la principal investigada y de una de sus hijas se hallaron más de 24.000 euros muy fraccionados, con una importante cantidad de monedas, todo ello procedente de los beneficios obtenidos con la venta de droga, según la Policía.
Durante la investigación también se tuvo conocimiento de que uno de los detenidos, sobrino de «la Paca», pudiera disponer de una importante cantidad de dinero procedente del tráfico de drogas que estaría guardado en casa de un familiar de su mujer.
Por ello, se procedió al registro del domicilio, ubicando en el barrio de Cas Serres, donde se incautaron 60.000 euros, muy fraccionados, y donde destacaba la presencia de más de 800 billetes de 50 euros.
La operación ha sido tutelada por el juzgado de instrucción número 1 de Ibiza y en ella han participado agentes de las Brigadas de Policía Judicial, Seguridad Ciudadana, Extranjería y Policía Científica de la Comisaría de Ibiza, siendo reforzado el dispositivo con agentes procedentes de Palma de la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR), y Guías Caninos, con perros especializados en la detección de droga y dinero.
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