Josefa señala la cristalera que se rompió cuando su compañero sentimental la lanzó contra ella. | Guillem Picó

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«Yo no soy una asesina, sólo me defendí, no lo tenía que haber hecho y estoy arrepentida, pero si no, me hubiese matado él a mí». Josefa López es la mujer de 47 años que fue detenida el viernes por la noche en s'Arenal de Llucmajor por agredir a su compañero sentimental con un cuchillo de carnicero. El domingo por la tarde pasó a disposición judicial y quedó en libertad. Ella y su hasta ahora pareja no quisieron denunciarse.

Este lunes, muy afectada por lo ocurrido, explicó cómo se produjeron los hechos y lamentó «que se hayan dicho muchas cosas de mí que no son verdad».

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Josefa indicó que empezó a discutir con su pareja en el domicilio que compartían en la calle Torrent «por el mando de la tele, todo fue por eso. Él llevaba un colocón muy grande y me tiró sobre la cristalera, que se rompió, porque decía que no le dejaba ver la tele, después me tiró al suelo y empezó a darme golpes, me vi acorralada, lo primero que cogí fue el cuchillo y me defendí, no soy ninguna asesina como se ha dicho y por eso estoy en la calle y no presa». «Sé que no lo tenía que haber hecho y lamento mucho el disgusto que he dado a mi familia, pero si no me defiendo me mata él a mí, si te están pegando en el suelo y te sientes indefensa, ¿qué haces?», afirma. «La gente ha dicho barbaridades de mí y casi pierdo mi trabajo, estoy muy jodida pero tengo la suerte de que mi jefe ha entendido lo que ha pasado y este martes puedo volver a mi trabajo», apunta.

Tras la agresión, la mujer fue detenida por la Policía Local de Llucmajor y entregada después a la Guardia Civil. El varón fue trasladado en ambulancia a Son Espases ya que presentaba un corte de unos 40 centímetros en un costado y otro, de unos diez, en un codo. El hombre fue atendido de las lesiones en el hospital y recibió el alta horas después. El domingo por la tarde Josefa pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 10 de Palma, que estaba de guardia. «La verdad es que tengo que decir que la policía, la Guardia Civil y el juez se portaron muy bien en todo momento conmigo», destaca.