Este es el material incautado. | CNP

TW
2

Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, han detenido en Calvià a un matrimonio alemán que, presuntamente, distribuía a deportistas productos nutricionales adulterados con peligrosas sustancias anabolizantes.

Adquirían los principios activos de forma ilegal en Inglaterra y los incorporaban a los suplementos alimenticios que posteriormente envasaban y etiquetaban bajo su propia marca, sin indicar en la composición la presencia de las sustancias activas, ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado.

La investigación se inició el año pasado cuando se tuvo conocimiento del ingreso hospitalario de dos personas con un cuadro grave por daño hepático producido por la ingesta de sustancias anabolizantes. En concreto, se trataba de un producto que había sido retirado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios por su alto grado de peligrosidad para la salud de los consumidores.

En el registro realizado en el laboratorio clandestino localizado en Calvià, donde fueron arrestados, han sido intervenidas más de un millón de etiquetas adhesivas y 950 botes que hubieran supuesto en el mercado negro unas 360.000 dosis.

Los agentes han encontrado 119 tipos diferentes de complementos alimenticios que contenían sustancias anabolizantes tales como Epistrol, Espistane, Halodrol y Ultradol, productos retirados por la Agencia Española del Medicamento por su alto grado de peligrosidad para la salud.

Tras el ingreso hospitalario de dos afectados, la policía averiguó que el producto que consumieron había sido adquirido a través de internet y que se distribuía en Palma.

Los investigadores comprobaron que existía en Mallorca un laboratorio clandestino dedicado a la adquisición, envasado, almacenaje y distribución de este tipo de sustancias nutricionales que, al parecer, contenían sustancias anabolizantes.

En el transcurso de la investigación se llegó al conocimiento de que un hombre y una mujer de nacionalidad alemana eran los máximos responsables de dicho laboratorio.

Los detenidos ofertaban sus productos en diferentes páginas web y en redes sociales. Finalmente lo distribuían a través de empresas de paquetería por todo el territorio nacional e internacional, principalmente Alemania e Inglaterra, a deportistas amateur del mundo del fisicoculturismo.