La madre de la niña agredida lamenta que no se dictara orden de alejamiento contra los agresores. | Julio Bastida

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Los padres de la niña de 8 años presuntamente agredida por compañeros el pasado octubre en el colegio público de Son Roca, en Palma, presentarán una querella contra la directora y dos profesoras por coacciones, trato degradante en forma de comisión por omisión y lesiones graves.

Según ha informado el abogado Marcos García-Montes en rueda de prensa, la querella va contra la directora del colegio Anselm Turmeda y las dos profesoras que el 5 de octubre cuidaban el patio durante el recreo, cuando se produjo la supuesta agresión; además, hace responsable civil subsidiario al propio centro y a la Conselleria de Educació y Universitats.

El letrado ha señalado que los padres de la niña han firmado hoy la querella penal, que será presentada mañana en el juzgado.

La querella se fundamenta en los dos informes médicos del servicio de Urgencias Pediátricas del hospital de Son Espases de Palma, ha apuntado el abogado a raíz de este incidente que motivó que se abriera un parte judicial desde el centro sanitario.

Tras leer parte de los informes médicos, García-Montes ha considerado que la persona que diga que la niña tenía lesiones leves o que no tenía, o «es un ignorante o un malintencionado», por lo que ha pedido que se querelle contra el bufete jurídico Marcos García-Montes o los doctores del hospital público.

Según ha leído, en el diagnóstico de uno de los informes médicos se afirma: «Pelea y juego brutal y violento; traumatismo abdominal; traumatismo de cabeza».

Tras realizarse una ecografía a petición de los médicos, «se observa hallazgos compatibles con hematoma izquierdo y mínimo hemiperitoneo en pelvis». Los médicos también aluden a «arañazos en mejilla derecha con abdomen y abrasión en codo derecho y pie izquierdo», ha leído el abogado.

«Queremos saber la verdad», ha asegurado el letrado, a quien han acompañado los padres de la menor que, junto a una hermana, ha cambiado de colegio.

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El pasado 18 de octubre, la Conselleria de Educación concluyó en un informe que la menor sufrió golpes en un forcejeo, descartó que se tratara de un caso de «bullying» y expulsó a siete alumnos de tres a cinco días, mientras que la Fiscalía de Menores archivó el caso al tratarse de menores.

García-Montes ha asegurado que en la denuncia penal no existe «ningún» interés económico, «sin perjuicio» de que este tipo de acciones tenga una repercusión económica, y que lo quieren los padres es que se «llegue al fondo de la verdad».

El abogado se ha quejado de que la Conselleria no haya querido facilitar «ningún tipo de información» a pesar de que se han producido «delitos claros» en los que hay una «víctima», lo que ha dificultado la presentación de esta querella.

En los próximos días, dos psicólogos forenses realizarán un informe de las secuelas psicológicas sufridas por la menor que, según ha relatado la madre, tiene miedo a quedarse sola, separarse de ella y estar con mucha gente.

La niña también sufre pesadillas y se ha cruzado con dos de los presuntos agresores en el barrio de Son Roca donde vive, por lo que ni ella ni su hermana «quieren salir a la calle».

«Encima de que somos las víctimas, nos hemos tenido que cambiar de colegio», ha lamentado la madre en relación a sus dos hijas, mientras que con los presuntos agresores «cómo si no hubiera pasado nada».

La madre también se ha quejado de que no ha recibido ninguna carta de disculpas de los presuntos agresores y que sólo uno, el que «le cogió de los pelos y la golpeaba contra el suelo», pidió perdón al poco rato de la agresión.

Igualmente ha lamentado que «la única preocupación» de la dirección del colegio era que no se presentara una denuncia y que fuera ella la que llevó a su hija al hospital cuando la recogió en el centro, horas después del suceso.

«Si mi hija hubiera tenido algún derrame interno, no lo contamos», ha concluido.