Poco antes del siniestro, los dos ocupantes del Citroën Saxo con placas de matrícula 3391-BMK, de color granate, fueron vistos circulando de forma temeraria por la calle Mandrava, en la carretera de Lloseta. El utilitario perdió el control y colisionó contra dos coches que estaban aparcados.
En lugar de detenerse, los ocupantes aceleraron y se dieron a la fuga, a pesar de que los dos vehículos habían sufrido daños materiales. El mismo Citroën Saxo implicado en este accidente reapareció sobre las 23.00 horas, encarando la Avenida General Luque a gran velocidad. A la altura del restaurante Wok Inca Bufet perdió el control, se subió a la acera y finalmente se estrelló contra una de las columnas del local, que sufrió daños materiales pero aguantó la embestida. Segundos después de la violenta colisión, en medio del caos normal en estas situaciones, los dos ocupantes se apearon del Citroën Saxo y se dieron a la fuga corriendo.
Algún testigo aseguró que un coche los había recogido poco después, pero este extremo no ha sido confirmado por los investigadores.
12 comentarios
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I aquest "pollo" és reincident. Haurien de publicar, per llei, el nom i llinatges d'aquesta xusma. Són assasins en potència i tenim el dret a saber qui son i on viuen. Només esper que quan es mati no es dugui cap innocent per davant.
"...se estrella contra la columna de un restaurante". ¿Un restaurante con una sola columna? El milagro es que se mantuviera de pie antes del choque.
Sencillamente, dos asesinos sueltos.
COBARDES,PECADORES FRISTROS DE LA PRADERA DAR LA CARA.
Fe de erratas: Ombligo...
A todos estos que se fugan después de cometer un delito y denuncia el robo había que hacerles un análisis obligatorio para confirmar sus cuartadas. Puesto que es muy fácil decir que le han robado. Y mas reconocimientos médicos y analíticas a la hora de obtener el carnet y renovación. Tendríamos menos suicidas circulando.
Lola y Neus con sus comentarios acertadisimos lo han dicho todo,cárcel para éstos desgraciados que ponen en peligro la vida de los demás.
Se debería modificar la legislación, las fugas se deberían penar, al menos como las alcoholemias para que no les saliese a cuenta marcharse del lugar. Actualmente son 200 euros...ah! Y educar a los hijos y no hacerles creer que son el himbligo del mundo!
Neus, tiene toda la razón, mientras no se modifiquen las leyes, estos desgraciados continuarán campando a sus anchas y poniendo en peligro nuestras vidas.
Pues menos mal de la columna, sino ahora estaríamos hablando de víctimas. Cuando los cojan, que los cogerán, que publiquen sus fotos, si eso no atenta contra su intimidad, claro.