Familiares de los jóvenes internos en un centro de menores de Guatemala se han reunido a las puertas del centro tras un incendio que le ha costado la vida a 15 niñas. | Reuters

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Un total de 22 niñas fallecieron y otras 38 resultaron heridas por un incendio que se registró este miércoles en un centro de menores de Guatemala, cuando las jóvenes intentaron protestar por los abusos sexuales y físicos que sufren, según algunos familiares.

El defensor de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), Abde Paredes, explicó a la prensa en los alrededores del Hogar Virgen de la Asunción, ubicado en el municipio capitalino de San José Pinula, que, según las primeras pesquisas, el fuego fue originado por ellas mismas en unos colchones.

Un centenar de personas se ha concentrado en las inmediaciones para pedir a las autoridades las identidades de las fallecidas y los heridos, pues hasta el momento no han recibido información.

Supuestamente, las menores heridas y fallecidas habrían elegido este miércoles, Día Internacional de la Mujer, para protestar por los abusos sexuales y físicos que sufren en el hogar.

Con los ojos llorosos y la cabeza cabizbaja, padres, madres y hermanos de algunos de los recluidos exigen saber la verdad. El padre de Pablo, un niño de 14 años, contó que su vástago está en el centro pero desconoce su estado.

Sin embargo, no duda en denunciar que, al igual que muchos otros que están dentro, es víctima de abusos.

«Eso es trata de personas. Es una porquería. Tiene golpes cuando lo vengo a ver y si le pregunto quién se los hizo se molesta», asegura este hombre, que prefiere no dar a conocer su nombre, acompañado de otro de sus hijos.

Un grupo de mujeres comentó los testimonios de los pequeños sobre que son «golpeados y violados». «No son criminales, ni animales. Son niños, son personas, son adolescentes», gritó una de ellas.

El centro ha estado envuelto en polémica desde el año pasado. Al menos 47 jóvenes se fugaron, lo que llevó a la Secretaría de la Presidencia encargada de la guardia y custodia a destituir en su momento al director.

Las autoridades investigan desde entonces los hechos y una jueza decretó el cierre paulatino del centro, motivo que llevó a dos magistradas de la Corte Suprema de Justicia, entre ellas la expresidenta del organismo Silvia Patricia Valdés, a presentarse en el lugar para verificar la situación.

Decenas de policías, bomberos, miembros de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y la Cruz Roja, entre otros, se encuentran en el lugar, al que se prohibió el acceso a la prensa.