Una de las imágenes que Paco Sanz usa en su web para pedir donaciones a su causa. | Ultima Hora

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Paco Sanz, el hombre detenido en Valencia por estafa y que aseguraba sufrir el «síndrome de Cowden», que le había generado cerca de dos mil tumores, no está enfermo de gravedad ni había destinado el dinero que recaudaba a su tratamiento.

Esta es la hipótesis con la que trabaja la Policía, tras las declaraciones practicadas por él y sus padres, detenidos este miércoles en la Pobla de Vallbona (Valencia), según han informado a Efe fuentes de la investigación.

El hombre, de 46 años, que recaudaba dinero a través de las redes sociales y en campañas específicas, en las que han colaborado personajes conocidos, para costear el tratamiento del Síndrome de Cowden en Estados Unidos, está acusado de estafa, blanqueo y apropiación indebida.

La Policía practicó registros en su vivienda y en la de sus padres, en los que ha intervenido documentos y ordenadores que tienen que analizar para ver los movimientos del dinero recaudado.

Cuando concluyó el registro de su casa en la Pobla de Vallbona, Paco Sanz tuvo que ser trasladado al hospital debido a una subida de tensión.

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Está previsto que tanto el enfermo como sus padres, que fueron detenidos a raíz de una denuncia interpuesta en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, pasen a disposición del juzgado de Liria (Valencia) cuando terminen las diligencias.

Paco Sanz González de Martos creó una asociación con su nombre y tiene abierta una web para recaudar fondos para el tratamiento del síndrome de Cowden, una enfermedad rara que causa diferentes patologías y un mayor riesgo de sufrir tumores, un caso que recuerda al de la niña Nadia, cuyo padre está en prisión.

En su web, en la que resume detalles de su vida y sus aficiones o su dedicación como cooperante en una ONG, afirma que lleva «dos años enteros sufriendo esta enfermedad que me ha generado cerca de dos mil tumores. Sin embargo, intento hacer mi día a día lo más normal posible. Algo que para mí es difícil porque rara vez me encuentro bien y siempre me duele algo».

Añade que trabaja como vigilante de seguridad «para poder pagarme una pequeña parte del Ensayo Clínico en Bethesda, en Maryland (EE.UU)».

«Para poder costearme estos viajes y la estancia allí, he destinado todos mis ahorros y los de mi familia, y hasta hemos vendido nuestra vivienda familiar. En estos momentos no cuento con más recursos que la colaboración desinteresada de personas que me quieran ayudar».

«Si quieres ayudarme a salvar mi vida y apoyar las investigaciones para combatir esta enfermedad, haz tu donativo. No importa la cantidad porque cualquier aportación, por pequeña que sea, es de gran ayuda», señala en su web.