Según el escrito de acusación, el inculpado fue hallado con un envoltorio con tres barras de resina de cannabis valoradas en 100 euros en el interior de sus calzoncillos, que entregó de forma voluntaria tras ser cacheado, mientras cumplía condena en el Centro Penitenciario de Palma en junio de 2015 por otro delito contra la salud pública.
Ante la sospecha de que H.G.B. podría portar otras sustancias ilegales, fue sometido a una prueba radiológica y se encontraron en el interior de su cuerpo otros dos objetos extraños, uno de los cuales se localizaba en su recto y consistía en una bolsa de plástico de hierba seca con cogollos de marihuana valorados en 68 euros.
El acusado negó estar en posesión de otras sustancias, pero en vista de los resultados de la prueba radiológica, fue sometido a observación hasta que, al cabo de un tiempo, se comprobó cómo extraía de su recto otro objeto que escondió en uno de sus calcetines.
El segundo objeto resultó ser una sustancia rocosa que identificaron como heroína, y que se ha valorado en 35 euros. Según el escrito de acusación, el preso reservaba parte de estas sustancias para consumo propio y el resto para venderlas a otros reclusos de la cárcel.
H.G.B. había sido condenado anteriormente por un delito de robo con violencia, 13 de robo con fuerza, uno de quebrantamiento de condena y otro contra la salud pública.
2 comentarios
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9 años ,pero a trabajos forzados¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Y así es como llega la droga dentro de una prisión. FIN.