El grupo de expertos del observatorio subraya el «reducido porcentaje» (apenas un 3 %) de denuncias previas en los crímenes de género analizados, lo que evidencia el «ocultamiento» por parte de las víctimas del maltrato antes del crimen y «la creencia o confianza de que acabarán cesando». En 2015 aumentó también la proporción de crímenes en situaciones en las que se mantenía la relación de afectividad o convivencia de la pareja, hasta el 76 % de los casos.
El informe del observatorio, publicado este viernes, destaca igualmente la «reducida o nula afectación de alteraciones psíquicas y de consumo de alcohol en los autores de crímenes de violencia de género».
El estudio ha analizado 38 resoluciones de violencia de género, de las que 36 resultaron condenatorias, 29 por asesinato y 7 por homicidio, con el resultado de 39 mujeres fallecidas. Los condenados por esos delitos fueron 25 españoles y 13 extranjeros, con una edad media de 42,5 años. Sus víctimas fueron 28 mujeres españolas y 11 extranjeras.
Los datos demuestran un «notable descenso» de la edad media de las fallecidas en relación con 2014, que se situó en torno a los 32 años, la media más baja hasta ahora, ya que dos de las víctimas eran adolescentes.
Un 73 % de las víctimas tenía hijos. De los 37 hijos que se recogen en las sentencias analizadas, 23 eran menores de edad y diez de ellos tenían menos de 10 años. En cuatro casos, los menores fueron testigos del homicidio o asesinato de su madre.
El estudio también incluye ocho sentencias sobre menores muertos a manos de sus progenitores, en concreto nueve, ya que dos fallecieron en el mismo crimen.
Dos de las sentencias calificaron los hechos como homicidios imprudentes, y las seis restantes los consideraron como asesinato. Dos de estos seis últimos se atribuyeron a una mujer; tres, a hombres; y en un caso se consideró responsables criminalmente a los dos miembros de la pareja. Ninguno de los menores pasaba de los 11 años y todos eran españoles.
Los expertos piden mejorar la información a las víctimas acerca de los cauces para denunciar y los instrumentos y herramientas legales para su protección, y por otra parte, reclaman mejorar los canales de detección de situaciones de riesgo.
Los expertos también demandan la «supresión» en los casos de violencia machista del atenuante previsto en el artículo 21 del Código Penal por entrega la voluntaria del presunto autor del crimen a las fuerzas policiales.
En lo que va de 2017, 18 mujeres han muerto (un caso está aún en investigación) a manos de sus parejas o exparejas, así como tres menores de edad.
Por otra parte, el estudio ha analizado nueve condenas por muertes de violencia doméstica, todas ellas condenatorias: seis por asesinato y tres por homicidio.
La autoría de estos crímenes se atribuyó en seis casos a una mujer, pareja o expareja de las víctimas mortales; y en tres casos, a un varón, también pareja o expareja de la víctima. Todas las víctimas eran españolas, y la convivencia afectiva se mantenía en cinco casos.
La media de las penas de prisión impuestas por asesinato en violencia doméstica fue de 15 años y siete meses de prisión.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Si,pero quiza no suficientes....las victimas aumentan dia tras dia.