Sonia Lochner, Stephanie Price y Laurence O’Kane, hermanos del fallecido. | Guillermo Esteban

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Los hermanos del británico que falleció atropellado en Punta Ballena se sienten desamparados por las autoridades. Están perdidos. Nadie les dice nada. No saben qué pasó, cómo murió su hermano, Adrian O’Kane. Les falta información oficial. Buscan respuestas sobre lo que ocurrió. Están desesperados. «Todo lo que sabemos es por los medios», lamenta su hermana Stephanie Price, en un bar de la Vía Roma de Palma. Un conductor mallorquín, ebrio y drogado, arrolló a O’Kane la madrugada del pasado sábado en la calle Pinada de Magaluf.

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El viernes, un día antes del accidente, su hermano pequeño Laurence lo vio por última vez en el trabajo. «Estamos destrozados. Queremos hablar con las personas que vieron el atropello de nuestro hermano», dice Stephanie. «Hemos estado en la Policía y un intérprete nos ha dicho que no necesitamos saber más detalles».

Los hermanos, aún en shock, llegaron por este jueves a Mallorca. Buscan testigos. Alguien que viera lo que sucedió. Quieren hablar con el taxista que avisó a los servicios de emergencia. Adrian vino con un grupo de 30 amigos de vacaciones a la Isla. El sábado a las tres de la madrugada, cuando regresaba a su hotel, un hombre que conducía un Ford Focus le arrebató la vida. Los familiares tienen muchas preguntas.