Un joven en el suelo tras una agresión en la madrugada de ayer cerca de BCM.

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Dos africanos vecinos de Son Gotleu, ambos de una presencia imponente, han sido detenido por la Guardia Civil acusados del «abrazo del oso» a turistas de Punta Ballena, a los que desvalijaban después de dejarlos casi asfixiados.

De momento les imputan tres atracos por esta fórmula, pero los investigadores creen que hay más. La banda estaba compuesta por tres senegaleses y nigerianos y el que falta por detener es el de mayor corpulencia: mide dos metros y tiene unos brazos hercúleos. El año pasado cometieron 26 robos en Magaluf, y en agosto ya fueron arrestados por la Benemérita. Ingresaron unos meses en prisión, pero después quedaron en libertad. En los últimos días, tres turistas británicos denunciaron que habían sido inmovilizados y agredidos por tres «gigantes» africanos y todas las sospechas recayeron en los vecinos de Son Gotleu.

De madrugada

Los ataques eran casi idénticos. Las víctimas habían pasado la noche de copas en Punta Ballena y ya avanzada la madrugada regresaban a sus hoteles, dando bandazos porque se encontraban muy perjudicados por la ingesta masiva de alcohol. Era entonces cuando un subsahariano lo cogía por fuerza desde atrás, dejándolo casi sin respiración, y otro le golpeaba. El tercero lo registraba y se apoderaba de la cartera, el reloj y el teléfono móvil. Todo ocurría tan rápido, y los asaltantes eran tan corpulentos, que el veraneante no podía ofrecer resistencia.