El Volvo de la mujer lleva aparcado en plaza de los Patines desde 2009. | Alejandro Sepúlveda

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Los aparcamientos guardan historias. En cada coche hay un relato. Inmaculada M. entró con su Volvo v40 azul oscuro en el parking público de la plaza de Los Patines de Palma el 24 de marzo de 2009. Nunca más lo volvió a mover. El coche sigue ahí ocho años después. Estacionado justo al bajar la rampa. Lleno de polvo. Abandonado. Las ruedas están un poco deshinchadas.

La propietaria del Volvo fue denunciada por los dueños del aparcamiento, que es una concesión privada, en 2012. Reclamaban la cantidad adeudada que entonces ascendía a 21.625 euros. La mujer no acudió al juicio, celebrado el 19 de diciembre de 2012, en el juzgado de Primera Instancia número 9 de Palma. Solo compareció el abogado del demandante.

Rebeldía

Inmaculada M., la dueña del Volvo, tampoco contestó en el plazo que le concedieron. La declararon en rebeldía. Algunas fuentes aseguran que trabaja como funcionaria en el hospital de Son Espases y que tiene embargada la casa. Cuando la mujer fue demandada, la deuda acumulada ascendía a 21.625 euros. El día del juicio ya eran 27.995 euros. La sentencia salió publicada el cinco de febrero de 2013. Inmaculada M. fue condenada a pagar 27.995’70 euros a los propietarios del aparcamiento de plaza de los Patines.