El detenido, Shane L., entra a los juzgados de Ibiza acompañado de agentes de la Guardia Civil. | Paco S. Pérez

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Agentes del puesto principal de la Guardia Civil de Sant Antoni detuvieron ayer por la mañana en Sant Josep a Shane Looker, un británico de 46 años sobre el que pesaba una requisitoria de búsqueda y captura internacional por el crimen de Laxami Manochat, una bailarina cuyo cadáver fue localizado descuartizado en el interior de una maleta en Tailandia en 2015.

Looker ha estado dos años huido de la justicia, pero desde hace unos meses los investigadores de la Guardia Civil le ubicaban en Ibiza. La investigación permitió su identificación y localización. Tal y como avanzó PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA en su edición digital, ayer por la mañana un dispositivo de agentes de paisano sorprendió al corpulento individuo en las proximidades de un taller mecánico de Sant Josep donde se había desplazado con su vehículo para realizarle una revisión.

En búsqueda y captura

Los agentes de la Guardia Civil cazaron al presunto criminal sobre el que pesaba una requisitoria internacional y poco después lo trasladaron a los juzgados de Ibiza para comparecer ante el juez de guardia. Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, el Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional ordenó prisión provisional para Shane Looker, a la espera de su extradición.

Shane Looker estaba buscado por el asesinato de Laxami Manochat, una joven bailarina de 31 años, cuyo cadáver fue localizado descuartizado en el interior de una maleta en noviembre de 2014. La maleta estaba flotando en aguas del río Mae Klong, en la provincia de Kanchanaburi, a unos 120 kilómetros al suroeste de Bangkok.

La policía tailandesa considera a Looker como el autor material del brutal crimen. Las cámaras de seguridad de un local captaron las últimas imágenes de la joven con vida. Abandonaba el local acompañada por Looker, quien hasta ayer estaba en paradero desaparecido.

LA NOTA

Troceada en una maleta

Agentes de la Guardia Civil de Sant Antoni pusieron ayer fin a la huida protagonizada desde hace dos años por Shane Looker. El británico de 46 años llegó a finales de octubre a Tailandia, país que abandonó 24 días después con destino Malasia.

Ahí le perdieron el rastro. Las autoridades tailandesas le consideran el autor de la muerte de una joven bailarina de 31 años. Los dos fueron captados a la salida de un bar de copas. Días después, el cadáver de la joven apareció troceado en el interior de una maleta. Según recogen medios británicos, el fuerte olor que desprendía la maleta fue lo que motivó el macabro hallazgo. Tras la difusión de las imágenes de Looker como principal sospechoso, el británico negó las acusaciones a través de su abogado, pero siempre permaneció en paradero desconocido hasta ayer.