El presunto acosador, que podría haber cometido también presuntamente un delito de corrupción de menores, según ha indicado la Guardia Civil en una nota de prensa, tenía antecedentes policiales por hechos similares y una orden de alejamiento en vigor por haber acosado a otra menor en un pueblo de Almería.
El detenido supuestamente contactó con la chica de 13 años en noviembre de 2016 a través de una red social muy utilizada por los adolescentes haciéndose pasar por un chaval de 19 años y convenciéndola para que intercambiaran fotografías de carácter íntimo a través de una aplicación de mensajería instantánea.
Con las fotografías en su poder, el detenido consiguió el «control absoluto» de la niña, a la cual, según la información facilitada por la Guardia Civil, «obligó» a que llevara en su teléfono móvil la aplicación de mensajería instantánea que permite llamadas gratuitas «siempre encendida para escuchar en todo momento qué hablaba y con quién hablaba», llegando a prohibirle «juntarse con sus amigas».
Al verse sobrepasada por esta situación, la menor pidió ayuda a su padre, quien denunció los hechos.
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Guadix (Granada) se hizo cargo de la investigación y los agentes consiguieron averiguar desde dónde contactaba el detenido con la menor: desde su domicilio en Granada y desde la casa de sus padres en un pueblo de la comarca accitana, en el norte de la provincia.
La Guardia Civil detuvo al presunto acosador, teniendo que «echar la puerta abajo porque no quería abrir» en su domicilio de Granada, que fue registrado, al igual que el de sus padres, interviniéndose dos teléfonos móviles y soportes informáticos de almacenamiento que están siendo estudiados.
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