El magistrado Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán. | Alejandro Sepúlveda

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La defensa de uno de los imputados en la causa de presunta corrupción de Palma ha denunciado, en sede judicial, a un testigo protegido al que acusan de «acosar y merodear por la casa de su defendido», provocando ello una clara indefensión.

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En un duro escrito, la abogada de Adrián I. V., carga contra el testigo protegido número 29 por «vertir gravísimas acusaciones tanto contra su defendido, como contra la letrada del mismo».

El escrito de denuncia prosigue: «El testigo 29 se siente totalmente respaldado y reforzado en todas sus falacias, y es que esta letrada podría entender que hay un quebrantamiento o una obstrucción a la justicia si mi representado fuera al domicilio del testigo protegido, pero cuando es el propio denunciante el que merodea constantemente por el domicilio de mi cliente, entendemos completamente surrealista que el juez, en vez de advertirlo, afirme que éste puede ir por cualquier lugar de Palma que quiera y recuerde que quién tiene la orden de alejamiento en vigor es mi cliente. A raíz de la última detención de mi defendido, tuvimos conocimiento de que la gran mayoría de denuncias, presentadas por la testigo protegido ante el juzgado habían sido archivadas (obviamente por su falta de fundamento), sin embargo, la última, presentada ante la Policía Nacional sí que tuvo éxito», concluye. Las declaraciones de la denominadaoperación Sancus' están previstas que se retormen el próximo miércoles.