Según informó hoy la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) de Portugal, para combatir las llamas fueron movilizados 970 bomberos, 280 vehículos terrestres y 15 medios aéreos, algunos procedentes de España y Marruecos.
«La situación es difícil en términos de combate», aseguró a Efe la portavoz de la ANPC, Patrícia Gaspar.
El «complejo» incendio que se desató durante la madrugada del miércoles mantiene varios frentes activos en una zona boscosa de pino y eucalipto.
Durante la madrugada estuvo cortado un tramo de la autovía A-23, aunque ya está abierto al tráfico rodado, y se mantiene cerrado a causa de las llamas un tramo de la carretera nacional N-243.
Según Gaspar, España envió a este incendio 4 aviones (dos de Salamanca y dos llegados de Castilla La Mancha), 163 bomberos (del escuadrón de la Unidad Militar de Emergencias BIEM V de León y efectivos del Gobierno de la región de Extremadura) y 27 vehículos terrestres.
Durante el combate de los incendios registrados en la última semana resultaron heridas 86 personas, 79 de carácter leve y 7 con pronóstico grave.
Además de este incendio forestal, continúa activo desde la noche del 15 de agosto el incendio de Vila de Rei, en el distrito de Castelo Branco (región Centro), donde trabajan en labores de extinción 363 bomberos y un centenar de vehículos terrestres.
En el distrito de Vila Real (al norte del país) se declaró un incendio forestal, aún activo, que tiene movilizados a 97 bomberos, 21 vehículos y 2 medios aéreos.
Y esta madrugada, en el distrito de Viseu (región Centro) se desató un incendio forestal para el que fueron movilizados 69 bomberos, 13 vehículos terrestres y 3 medios aéreos.
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